Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenes, por Witness Lee

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SIMPLIFICAR LAS REUNIONES Y PASAR MÁS TIEMPO PASTOREANDO Y VISITANDO

Muchos de los nuevos creyentes no han permanecido luego de ser bautizados debido a que nosotros no hemos invertido suficiente tiempo para cuidar de ellos. Nuestro servicio se ha centrado en mantener las reuniones. Dependemos de las reuniones para pastorear a los santos. La mayoría de los que sirven se centran en mantener las reuniones. Pasamos nuestro tiempo y energía en las reuniones. Como resultado, el servicio relacionado con pastorear, enseñar, visitar y consolar no existe. Esto quiere decir que después que una persona es bautizada, nadie cuida de ella ni la nutre. Es lamentable que algunos nuevos creyentes se hayan perdido.

Necesitamos examinar nuestra situación y considerar si podemos cambiar la manera en que hacemos las cosas. La responsabilidad en cuanto a este asunto recae sobre los ancianos. Ellos deberían cambiar el sistema al pasar más de su tiempo pastoreando. No sólo los ancianos deberían pasar más tiempo pastoreando, sino que también los hermanos responsables en los distritos y los que sirven deberían pastorear más. En particular, los santos que se reúnen con regularidad también deberían llevar a cabo la obra de pastorear. Sería bueno soltar una reunión semanal y utilizar ese tiempo para visitar y pastorear. Los ancianos y los hermanos responsables en los distritos deberían reducir los asuntos administrativos de la iglesia; ellos no deberían invertir demasiado tiempo en los asuntos administrativos.

La vida de iglesia no debería depender de quienes toman la delantera. Más bien, deberíamos simplificar nuestras reuniones así como los asuntos administrativos, de modo que haya más tiempo para visitar y pastorear a los santos. Las reuniones de ancianos también se deberían simplificar. De este modo, podemos ahorrar mucho tiempo y utilizarlo para pastorear a los santos. En pocas palabras, los ancianos deberían efectuar más pastoreo y más visitaciones. Ellos también deben introducir a los santos responsables de los distritos y los grupos pequeños en el pastoreo y la visitación.

Además, deberíamos hacer una lista de todos los santos en las reuniones y luego organizar los santos en grupos pequeños. Debería haber una reunión semanal en el salón de reunión, y el resto del tiempo se puede utilizar para las reuniones de grupos pequeños. Un grupo de cinco santos podrían tomar la decisión de visitar a otro santo, o podrían invitar a otro santo a tener comunión con ellos, o podrían predicar el evangelio. Todas estas cosas son buenas. Los santos en un grupo pueden hacer cualquier cosa que deseen. Ellos pueden reunirse dos veces por semana, pero sería mejor si se reúnen tres veces para que también puedan pastorear y cuidar de otros santos. Quizás dos grupos decidan juntarse y tener comunión. Esto también es bueno. Tales asuntos no necesitan ser traídos a las reuniones de ancianos para tener comunión acerca de ello. Los santos debieran tener la libertad de llevar a cabo tales asuntos con cada miembro que participe. Los ancianos vigilan la iglesia. Ellos deberían observar cómo los grupos progresan, cómo muchos nuevos son ganados y cómo muchos que se han apartado son recobrados.

Es mi sentir que vale la pena cambiar el sistema. En particular, los ancianos y los hermanos responsables en los distritos y los grupos pequeños deben dar un giro. Lo mejor sería si los asuntos administrativos tomaran solamente una décima parte de nuestro tiempo, y las visitas y el pastoreo tomaran nueve décimas partes de nuestro tiempo. Deberíamos invertir más tiempo y energía en visitar a los santos. Visitar no es responsabilidad de los ancianos solamente; todos los santos debieran participar en ello. Necesitamos tener más comunión en cuanto a este asunto. Cambiar un sistema no es una revolución, pero requiere de más esfuerzo que una revolución, pues es posible tener una revolución pero de todas formas conservar el antiguo sistema. Por tanto, tener un cambio de sistema requiere más esfuerzo.

(Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenes, capítulo 1, por Witness Lee)