SEIS ASPECTOS PRINCIPALES DE CRISTO
QUE PODEMOS DISFRUTAR
Necesitamos la vida, la luz, el alimento, la bebida, el aire y también una morada, un lugar de descanso. El Señor es todos estos aspectos para nosotros. Aunque hay muchos otros aspectos de Cristo presentados en el Evangelio de Juan, éstos constituyen los seis aspectos principales que podemos disfrutar. Cristo es nuestra vida (1:4; 14:6), pero si vamos a mantener la vida, necesitamos a Cristo como luz (1:4; 8:12), alimento (6:35), bebida (7:37-39; 4:14), aire (20:22) y como una morada (15:5). Todas estas cosas son diferentes aspectos de Cristo como árbol de la vida. Necesitamos dejarnos impresionar con que el Señor es la corporificación del Dios Triuno hecho real en nosotros como el Espíritu para ser todo para nosotros. Espero que esta comunión amplíe nuestra comprensión y nuestra visión del Señor Jesús. Llegué a conocerle de manera viva hace muchos años, pero cuando era un creyente joven, no le conocía de manera completa. Debemos decirle al Señor: “Oh Señor, Tú eres todo para mí”. Necesitamos la visión celestial con la cual ver todos los diferentes aspectos de Cristo en la Palabra.
Según nuestra experiencia, cuando inhalamos al Señor como el aire fresco, también le disfrutamos como el agua. En esta agua El es nuestro alimento, y en este alimento El es nuestra luz. Aprendamos a inhalarle. Cuanto más le inhalemos, más le experimentaremos como el rocío que nos refresca. En el agua viva se encuentra el árbol de la vida que crece, o sea el alimento, y junto con este alimento siempre está la luz. El agua está en el aire, el alimento en el agua y la luz está con el alimento. Cuanto más le inhalemos, más agua recibiremos. Cuanto más agua recibamos, más seremos alimentados. Cuanto más alimento recibamos, más seremos iluminados. Estaremos en la luz y llenos de la luz. Necesitamos disfrutar al Señor de tal modo. Cuando acudimos al Señor para pasar un tiempo personal con El, tenemos muchos aspectos de Su persona maravillosa por los cuales alabarle.
(Arbol de la vida, El, capítulo 3, por Witness Lee)