Economía de Dios, La, por Witness Lee

(2) EN EL HIJO

La segunda etapa para introducir a Dios en el hombre se lleva a cabo mediante la segunda Persona de la Trinidad, el Hijo de Dios. Para comprender la segunda etapa de la economía de Dios, necesitamos saber lo que Cristo es. ¿Cuáles son los elementos que constituyen a Cristo? ¿Cuáles son los ingredientes que, combinados, constituyen a Cristo?

Son siete los elementos básicos que constituyeron esta maravillosa Persona, seis de los cuales fueron añadidos a lo largo de Su historia. En primer lugar, Cristo es la divina forma corpórea de Dios. Este primer elemento de Cristo es la divina esencia y naturaleza de Dios.

El segundo elemento, Su encarnación, es el mezclar de Su naturaleza divina con la naturaleza humana. Mediante Su encarnación, El introdujo a Dios en el hombre y mezcló la divina esencia de Dios con humanidad. En Cristo existe no solamente Dios, sino también hombre.

El tercer elemento que fue añadido a Sus naturalezas divina y humana fue Su vivir humano. Este glorioso Dios-hombre vivió en la tierra por treinta y tres años y medio y experimentó todas las cosas comunes y corrientes que constituyen la vida humana cotidiana. El evangelio de Juan, el cual enfatiza que El es el Hijo de Dios, también nos dice que El se cansaba, que le daba hambre y sed, y que lloraba. Los sufrimientos que experimentó también eran parte de Su vida cotidiana, e incluyeron muchas dificultades, problemas, pruebas y persecuciones terrenales.

Su experiencia de la muerte es el cuarto elemento. El descendió a muerte. Sin embargo, El no sólo entró en la muerte sino que pasó por muerte. Esto produjo una muerte muy eficaz. La muerte de Adán es terrible y caótica, pero la muerte de Cristo es maravillosa y eficaz. La muerte de Adán nos esclavizó a la muerte, mientras que la muerte de Cristo nos liberó de la muerte. Aunque la caída de Adán introdujo en nosotros muchos elementos malignos, la eficaz muerte de Cristo que está dentro de nosotros es el poder aniquilador que mata todos los elementos de la naturaleza de Adán.

Por lo tanto, en Cristo se encuentran la naturaleza divina, la naturaleza humana, la vida humana cotidiana con sus sufrimientos, y también la eficacia de Su muerte. Pero además hay otros tres elementos en Cristo. El quinto elemento es Su resurrección. Después de Su resurrección, Cristo no se despojó de Su humanidad para hacerse solamente Dios de nuevo. ¡Cristo todavía es hombre! Como hombre, El tiene mezclado con Su humanidad el elemento adicional de la vida de resurrección.

El sexto elemento que se encuentra en Cristo es Su ascensión. Por Su ascensión a los cielos, El está por encima de todos los enemigos, principados, potestades, dominios y autoridades. Todos están bajo Sus pies. Por lo tanto, mezclado con El está el poder trascendente de Su ascensión.

Finalmente, el séptimo elemento que se encuentra en Cristo es Su entronización. Cristo, el hombre que tiene la naturaleza humana, está entronizado en el tercer cielo como Cabeza exaltada de todo el universo. El está en los lugares celestiales como Señor de señores y Rey de reyes.

Necesitamos por lo tanto recordar estos siete elementos maravillosos que están en El: la naturaleza divina, la naturaleza humana, la vida humana cotidiana con sus sufrimientos, la eficacia de Su muerte, el poder de resurrección, el poder trascendente de Su ascensión y la entronización. Todos estos elementos están mezclados en este maravilloso Cristo.

(Economía de Dios, La, capítulo 1, por Witness Lee)