APRENDER A CRISTO
Y DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE
Por medio de todos los versículos en esta sección podemos ver en cuánto detalle el apóstol entra. Los versículos 20 y 21 dicen: “Vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y en Él habéis sido enseñados, conforme a la realidad que está en Jesús”. La realidad que está en Jesús es la realidad de la vida del Señor Jesús mientras estuvo en la tierra. Debemos aprender de Él esas cosas. El versículo 22 continúa diciendo: “Que en cuanto a la pasada manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se va corrompiendo conforme a las pasiones del engaño”. La totalidad del viejo hombre incluye todo lo viejo: nuestra mente, corazón, entendimiento, conciencia y todas las cosas del hombre. Puesto que este hombre es viejo, es menester que nos despojemos de todos sus pensamientos, ideas, conceptos, deseos, amor, odio, decisiones, intenciones y motivos.
Sólo una persona llena de experiencia pudo haber escrito el libro de Efesios. El apóstol Pablo tenía la experiencia y conocía las cosas espirituales, así que pudo escribir este corto libro con muchos asuntos profundos. Es por esto que necesitamos meses para exponer y desarrollar aun el capítulo 4 solamente. En este único capítulo hay muchos asuntos. Necesitamos muchos mensajes para abarcar lo relacionado con la mente, el entendimiento, el corazón y la conciencia con su sensibilidad. Luego necesitamos más mensajes para cubrir el asunto de despojarnos del viejo hombre. Los elementos del viejo hombre no sólo son cualquier cosa mundana y pecaminosa, sino también cualquier cosa vieja, natural, anímica y carnal. Debemos despojarnos de estas cosas; de otra forma, no tendremos la manera para llevar la vida de iglesia. No podemos tener la vida de iglesia mientras estemos todavía en el viejo hombre. Incluso si usamos la Biblia en el viejo hombre, sólo ocasionaremos daño a los santos (cfr. 2 Co. 3:6).
(Visión la práctica y la edificación de la iglesia como cuerpo de Cristo, La, capítulo 8, por Witness Lee)