Visión la práctica y la edificación de la iglesia como cuerpo de Cristo, La, por Witness Lee

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DAR A CONOCER LA MULTIFORME SABIDURÍA DE DIOS A LOS PRINCIPADOS Y AUTORIDADES EN LOS LUGARES CELESTIALES

Efesios 3:10 dice: “A fin de que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y autoridades en los lugares celestiales”. Esto es la exhibición, la demostración, de la sabiduría de Dios a los principados, las autoridades, las fuerzas de las tinieblas, a Satanás y a todos sus seguidores. Mientras más vida tengamos, más edificados seremos. Finalmente, seremos una exhibición. Esto será un verdadero desafío para el enemigo, una vergüenza para él y una gloria para Dios.

Tal exhibición de la sabiduría de Dios se aplica también al tiempo actual en la tierra

Satanás, el enemigo, es sutil. Hoy día el hace que muchos hijos de Dios digan: “Es imposible que la iglesia sea edificada en esta tierra. La iglesia edificada no debe ser algo de esta tierra, sino algo lejano; no hoy, sino en el futuro”. Este pensamiento no es otra cosa que la sutileza del enemigo. Efesios 3:10 no sólo es para el futuro, sino que incluye algo propio de esta era actual en la tierra. En muchos lugares, el Señor necesita llevar a cabo algo que sea un desafío para Satanás. El Señor quiere decir: “Satanás, mira. Aun en tu territorio, en el territorio utilizado y usurpado por ti, estoy obrando para edificar un vaso, un candelero desde el cual Yo pueda resplandecer y que ponga en orden todas las cosas”. La iglesia edificada es una verdadera exhibición, un desafío, una vergüenza para Satanás y una gloria para Dios.

La iglesia edificada es la meta de Dios y el blanco del enemigo

Si nuestros ojos son realmente abiertos, estaremos listos para pagar cualquier precio por causa de esto. Le diremos al Señor: “Señor, a toda costa estoy dispuesto a vivir por causa de la edificación de la iglesia en el lugar donde estoy”. Esto no es un asunto insignificante; es algo sumamente estratégico. Estoy muy consciente de que el enemigo está luchando por este punto estratégico. Satanás permite que la gente sea salva y busque la espiritualidad siempre y cuando no sean edificados. Según los sesenta y seis libros de la Biblia, la máxima conclusión y la meta de la intención de Dios es un edificio. Satanás conoce esto, así que, por una parte, él se esfuerza por edificar algo de sí mismo y, por otra, hace todo lo posible para dañar el verdadero edificio de Dios.

Es por esto que existe una verdadera lucha aquí hoy. Los hermanos en el Lejano Oriente, aun hoy día, han recibido mucha oposición y críticas sencillamente porque estamos firmemente a favor de la iglesia, del edificio. Nadie nos puede criticar por predicar el evangelio o enseñar la verdad de manera errónea. El único punto por el cual nos critican es porque estamos aquí firmemente a favor de la edificación de la iglesia. Hemos sufrido y aún sufrimos. Todos los informes malignos acerca de nosotros sólo se deben a este único asunto. Si abandonáramos el asunto de la iglesia y meramente predicáramos el evangelio y ayudásemos a las personas a ser espirituales, todo el mundo nos elogiaría. Ellos dirían: “¡Esas personas son maravillosas y de criterio amplio!”. Sin embargo, una vez tomamos el asunto de la iglesia, de inmediato nuestra reputación se mancha. Las personas no hallan cosa alguna en contra nuestra excepto que nos importa la iglesia. Debido a esto, recibimos toda clase de crítica. Algunos dicen que somos sectarios, de criterio estrecho y pequeños. ¡Oh, la sutileza del enemigo! Sin embargo, todos estos informes malignos algún día llegarán a ser un diamante en nuestra corona.

En la sutileza del enemigo, en ciertos lugares la gente me ha dicho cosas aún peores. Sencillamente les respondí: “Deseo permanecer en este camino hasta el final”. Enfatizo este asunto porque todos debemos comprender cuál es la meta de Dios hoy. Si somos hombres conforme al corazón de Dios, como lo fue David, debemos buscar Su meta. No estoy satisfecho con sencillamente ver que las personas son salvas. No estoy satisfecho con sólo ver a los queridos santos buscando más del Señor y siendo espirituales. No estaré satisfecho sino hasta ver una verdadera edificación entre los santos. Esto es la meta de Dios y el blanco del enemigo. Si estamos firmemente a favor de la iglesia, vendremos a ser el blanco. No obstante, independientemente de cuánto nos critiquen, si somos fieles para estar de parte de Dios, seremos de bendición aun a los que nos critican. Hoy nos critican, pero mañana predicarán lo que predicamos. Recibirán todas las enseñanzas y todas las bendiciones que ministramos, y ayudarán a otros con ellas. Sin embargo, lo único que no predicarán es la iglesia. Debemos comprender que ocuparnos de la iglesia es una bendición, y debemos sufrir con miras a bendecir a otros. Nuestro objetivo principal consiste en tener el edificio, y este edificio es una verdadera exhibición y un verdadero desafío para el enemigo

(Visión la práctica y la edificación de la iglesia como cuerpo de Cristo, La, capítulo 4, por Witness Lee)