EL AVANCE DE LA VERDAD
EN EL SIGLO VEINTE
Llegamos al siglo veinte, en el cual sucedieron dos grandes eventos. El primero fue la rebelión de los Boxers en China en 1900 durante la cual muchos creyentes murieron como mártires; y el segundo fue el avivamiento de Gales, en 1904, durante el cual en muchos municipios toda la población fue salva, a tal grado que no había más almas que salvar. Además se manifestaron muchos prodigios entre los pentecostales.
El líder de este avivamiento fue Evan Roberts, un minero de veintidós años. El no tenía mucha educación. Dios llamó a este hombre de humilde condición y le dio un compañero llamado Hastwell. Después de que Roberts fue salvo, oraba con frecuencia en las minas de carbón. Su única oración era: “Señor, conduce tu iglesia a salvar el mundo”. Aquellos que lo rodeaban estaban perplejos e impresionados. Gradualmente, más gente se unió a su oración, y pronto todos los trabajadores de la mina habían sido afectados. Muchos mineros oraron por primera vez. Este avivamiento comenzó a esparcirse por todo el sur de Inglaterra.
Por medio de ellos aprendimos dos verdades: primero, el avivamiento del Espíritu Santo viene cuando un grupo de personas se humillan y se someten ante Dios. No necesitamos pedirle a Dios que nos envíe un avivamiento externo, sino que nos someta de una manera nueva y profunda. La vida brotará espontáneamente de nuestro ser.
En segundo lugar, desde entonces, muchos comenzaron a estar advertidos de la obra de los espíritus malignos. Anteriormente, aunque los hombres hablaban de ese asunto, el conocimiento que tenían no era completo. El hermano Roberts entendió lo que significa la guerra espiritual. Hasta ese momento la experiencia de Efesios 6 no se entendía por completo. En 1908 estando acostado en su lecho, enfermo, les contó al señor y a la señora Penn-Lewis su guerra con los espíritus malignos. La señora Penn-Lewis se basó en esto y en su experiencia personal para escribir el libro: La guerra contra los santos, el cual ayudó a muchos creyentes a ser libres del engaño en el que habían estado. En años recientes, casi todos los mensajes que predican los creyentes espirituales son las enseñanzas de la señora Penn-Lewis, las cuales se relacionan con la guerra espiritual y la cruz.
Al mismo tiempo que este avivamiento estaba en pleno apogeo, comenzó una nueva obra en Los Angeles, en los Estados Unidos. De 1908 a 1909, un grupo de creyentes, en la calle Azusa, experimentaron el bautismo del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas. En cuanto a esta práctica, podemos decir que en algunos casos se ha llevado a extremos. Por supuesto, no negamos que hablar en lenguas sea bíblico. Debemos ayudar a los demás a tener esta experiencia pentecostal. Pablo nos dice, por una parte, que no todos hablan en lenguas (1 Co. 12:30), y por otra, que no impidamos el hablar en lenguas (14:39).El primer versículo es para quienes hacen demasiado énfasis en este asunto, y el segundo, para quienes lo pasan por alto. Tenemos que abrazar ambos aspectos.
Estos individuos dijeron que la profecía de Joel 2 se cumplió sólo parcialmente en el tiempo de los apóstoles, y que el día de la lluvia tardía vendrá antes del cumplimiento de los tiempos. En términos espirituales, “el día de la lluvia tardía” es hoy.
(Vencedores que Dios busca, Los, capítulo 7, por Watchman Nee)