Vencedores que Dios busca, Los, por Watchman Nee

EL RECOBRO DE LA VERDAD DESDE EL SIGLO DIECISEIS HASTA EL SIGLO DIECIOCHO

Siguiendo este mismo delineamiento, vayamos al período comprendido desde el siglo dieciséis hasta el siglo dieciocho. En 1524 surgieron en Alemania los anabaptistas, un grupo de creyentes que propusieron bautizar de nuevo a las personas aunque hubiesen sido bautizadas por aspersión cuando eran niños. Ellos fueron seguidores de los primeros hermanos de Lhota que predicaron sobre la necesidad de los creyentes de ser bautizados. Hasta entonces, tanto la Iglesia Católica Romana como la Iglesia Luterana bautizaban a los niños por aspersión. Los anabaptistas no solamente predicaban la verdad de la justificación por fe, sino que avanzaron un poco más bautizando a los creyentes que eran justificados por la fe. Pese a que la Iglesia Anglicana estaba establecida en Inglaterra, estas personas afirmaban que la iglesia no debía tener nada que ver con la política. Por esta causa fueron perseguidos y exiliados.

Después de doce años, en 1536 Dios levantó a Juan Calvino, quien fue uno de los vasos de Dios más importantes en esa era. El enfrentó persecución por todas partes, primero en Suiza y luego en Alemania. Adonde iba encontraba persecución y destierro. Finalmente en Escocia tuvo un comienzo nuevo y estableció la Iglesia Presbiteriana de Escocia.

A fines del siglo dieciséis y comienzos del siglo diecisiete, se formó en Inglaterra la Iglesia Anglicana. Ese fue el inicio de la iglesia estatal de Inglaterra. Aunque estaba libre del influjo de la Iglesia Católica Romana, estaba ligada a la política británica. Por esta razón, se levantaron algunos disidentes en Inglaterra. Ellos se opusieron al estado y a la religión del mismo. Afirmaban que la iglesia no debía estar bajo el control del estado, y que la iglesia y el estado debían estar separados. A pesar de que estos disidentes tuvieron la osadía de señalar los errores de la iglesia estatal, ellos mismos no se volvieron totalmente a la enseñanza del Nuevo Testamento. Todo esto sucedió en Inglaterra.

En esos días en Alemania, Dios levantó a Philipp Jakob Spener, quien llegó a ser pastor de una iglesia luterana en Francfort en 1670. Para entonces la denominación luterana había caído en una especie de religión ritual. Al profundizar en la Biblia, Spener comprendió que la iglesia de ese tiempo estaba llena de opiniones humanas, algo que Dios no aprueba, y vio que los creyentes debían regresar a la enseñanza del Nuevo Testamento. Por esta causa condujo a los creyentes a practicar 1 Corintios 14. En sus reuniones comenzó a rechazar las formalidades tradicionales y a seguir al Espíritu Santo. Lamentablemente, esa práctica no duró mucho.

En 1732 surgió el primer grupo de misioneros en el mundo: los llamados Hermanos moravos. La palabra moravo es el gentilicio de un lugar llamado Moravia, de donde salió el primer grupo de hermanos que fueron a evangelizar por todo el mundo. Ochenta y cinco de los cien que salieron, permanecieron en el extranjero como misioneros. Aquello comenzó con un hermano llamado Cristian David. Antes de ser salvo, viajó por todas partes en busca de la verdad relacionada con la salvación, pero sin éxito. Finalmente, a la edad de veintidós años, encontró el camino a la salvación y regresó a Moravia, su pueblo natal, y allí comenzó a proclamar con valentía esta verdad. Dios hizo una obra asombrosa por medio de él. En ese avivamiento, llegó la persecución, y lo exiliaron de su pueblo natal a Sajonia. Allí conoció al Conde Zinzendorf. Este solamente tenía veintidós años y era miembro de la aristocracia de un reino pequeño. Debido a la persecución que hubo en Moravia, los hermanos huyeron de allí y fueron recibidos por el hermano Zinzendorf en su jurisdicción. Allí comenzaron a vivir como la iglesia morava, y se radicaron en los montes de Sajonia, donde empezaron a crear una comunidad. Gradualmente, debido a la persecución, cristianos de diversos orígenes se mudaron allí.

Entre estos inmigrantes hubo un hombre negro de las Indias Occidentales llamado Antonio. Cuando él conoció a esos hermanos, les mencionó la condición en las Indias Occidentales. Algunos hermanos sintieron la necesidad de ir a predicar el evangelio allí. Por medio de cierto sorteo seleccionaron a algunos para que fueran con Antonio en una misión. Esa fue la primera obra de misioneros, lo cual sucedió por el año 1732. Desde entonces, se siguieron produciendo misioneros, y la Iglesia de Moravia se volvió el cuerpo de misioneros más fuertes de esa época. Sus creencias se difundieron por todo el mundo.

En esa época surgió algo nuevo en la Iglesia Católica. El Señor levantó un grupo de personas espirituales. Entre los más espirituales se halla Miguel de Molinos, quien nació en 1640 y murió en 1697. El escribió un libro titulado Guía espiritual que enseñaba la manera de negarse a uno mismo y morir con el Señor. Este libro influyó en muchas personas de esa época. Una de sus contemporáneas fue la señora Guyón, quien nació en 1648 y murió en 1717. Ella tenía mucho conocimiento en cuanto a unirse a la voluntad de Dios y negarse al yo. Su autobiografía es un excelente tomo espiritual.

Además, encontramos al padre Fénelon que era un obispo en esa época. El estaba muy dispuesto a sufrir por el Señor, y laboró junto con la señora Guyón. Por medio de estas personas, Dios reveló muchos mensajes espirituales. En ese tiempo, los hombres y las mujeres que tenían experiencias profundas en la vida espiritual, se encontraban en la Iglesia Católica. El protestantismo estaba centrado en la doctrina de la justificación por la fe.

Además de estas tres personas, estaba Gottfried Arnold, quien escribió muchos libros relacionados con la iglesia. El consideraba que la iglesia en ese momento se había desviado de la verdad y que debía regresar a la debida base revelada en el Nuevo Testamento para poder ser edificada. Vemos en ese entonces dos corrientes. Una provenía de creyentes como Molinos, Madame Guyón y Fénelon, y la otra, de hombres representados por Arnold. En nuestra revista El testimonio actual publicamos “El fluir del Espíritu” de la señora Guyón: Por medio de sus escritos podemos ver que ella era verdaderamente una persona espiritual. Con relación a Arnold, por conducto de él se recobraron muchos de los asuntos visibles. El propuso que los creyentes regresaran al fundamento bíblico descrito en el Nuevo Testamento.

Con el tiempo estas dos corrientes se unieron. En 1700 surgió la iglesia de “Filadelfia” [N del T.: una alusión a una de las siete iglesias mencionadas en Apocalipsis 2 y 3.] Filadelfia significa amor fraternal. En ese tiempo, cuando estos hermanos leyeron Apocalipsis 2 y 3, se dieron cuenta de que el protestantismo había salido del catolicismo, pero como resultado solamente se había producido la iglesia en Sardis; es deci, no hubo un recobro total.

Cuando surgieron estos grupos, a diferencia de otras organizaciones, ellos no le sugerían a las personas que salieran de sus organizaciones de origen, ni les instaban a dejar las denominaciones. Sencillamente tenían reuniones por todas partes. Desde 1670, el testimonio de ellos se extendió a Inglaterra. En Leeds, Bradford y otras ciudades, sus reuniones se multiplicaban. Ellos constituyeron el testimonio más definido del siglo dieciocho. Mientras Zinzendorf vivía, trató de hacer de este movimiento parte de la Iglesia de Moravia, pero sin éxito.

A comienzos del siglo dieciocho, surgió un gran avivamiento en Inglaterra. En 1729 los dos hermanos Wesley fueron usados por Dios. Se les llamó los metodistas. Por medio de ellos, Dios trajo un gran avivamiento. Ese fue el comienzo de la Iglesia Metodista. Los hermanos [Juan y Carlos] Wesley fueron las principales figuras del siglo dieciocho. Antes que John Wesley se salvara, se esforzaba por ser bueno; inclusive, viajó como misionero a los Estados Unidos, pese a que todavía no era salvo. El testificó que a pesar de haber oído la verdad de la justificación por fe, no podía entenderla. Más tarde un hermano moravo le ayudó y le dijo: “Predica la justificación por fe a los demás, hasta que tú mismo sea justificado por la fe”. Poco después, él fue salvo. Después de su salvación, los dos hermanos Wesley comenzaron a predicar este mensaje por todas partes. En esa época no se permitía predicar al aire libre; solamente se podía hacer esto en la iglesia, porque se entendía en ese entonces que la Palabra santa se debía proclamar solamente en el santuario. Sin embargo, estos dos hermanos, junto con Jorge Whitefield, comenzaron a tener reuniones al aire libre y a traer personas al Señor. El tema principal de los mensajes de Juan Wesley era la santificación. La enseñanza de erradicar el pecado comenzó con él, aunque también enseñaba que la santificación era por fe.

Después de la muerte de Wesley, comenzó el movimiento de misioneros al extranjero. La primera organización que se estableció fue la Sociedad Misionera de Londres. Esta organización comenzó como una institución no denominacional, pero más tarde quedó bajo la dirección de los Congregacionistas. En 1799 se formó la Sociedad Misionera, bajo el auspicio de la Iglesia Anglicana. Los metodistas también expandieron su organización misionera y formaron la Sociedad Misionera Metodista, que existe hasta hoy día.

En conclusión, las reformas del siglo dieciséis se difundieron ampliamente, pero no sucedió lo mismo con las del siglo dieciocho. Aquéllas no sólo afectaron el mundo espiritual, sino también el político y social; mientras que éstas ejercieron su influencia principalmente en el aspecto espiritual. De todos los movimientos del siglo dieciocho el más notorio fue el de la iglesia de “Filadelfia”. Ellos asimilaron todo lo que se había recobrado hasta entonces. Las verdades más importantes las podemos encontrar entre ellos.

(Vencedores que Dios busca, Los, capítulo 7, por Watchman Nee)