EL CUERPO NECESITA CRECER HASTA LLEGAR
A LA MEDIDA APROPIADA DE SU ESTATURA
Les repito una vez más que la plenitud es el Cuerpo de Cristo. Un cuerpo tiene una estatura, y una estatura tiene su medida correspondiente; además, dicho cuerpo necesita crecer. Es muy posible que mientras estamos aquí reunidos, experimentemos a Cristo desde lo profundo de nuestro ser y este Cristo que experimentamos desde lo profundo de nuestro ser es el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, les ruego que presten atención a esto: la medida de la estatura del Cuerpo aquí aún no es muy significativa, y por lo tanto, el Cuerpo necesita crecer. Efesios 4:13 dice: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. La iglesia en Taipéi es el Cuerpo de Cristo, pero ¿ha crecido este Cuerpo hasta llegar a la medida de la estatura? Ésta es una pregunta que queda por contestar. Por consiguiente, aún necesitamos crecer. Gracias al Señor, hoy en día en las iglesias locales en el recobro del Señor, hay una pequeña medida de la plenitud de Cristo, pero aún no hemos llegado a la medida de la estatura de la plenitud, por lo cual necesitamos crecer. Además, este crecimiento no tiene que ver con el aumento de conocimiento o doctrinas, sino que es un crecimiento diario en la experiencia y disfrute que tenemos de Cristo. Si, como iglesias en todas las localidades, cada día disfrutamos más de Cristo, experimentamos más de Cristo, más de Cristo se forja en nuestra constitución y experimentamos más a Cristo desde lo profundo de nuestro ser, entonces haremos que la medida de la estatura de la plenitud de Cristo aumente en todas las localidades. Esto no es algo que puede suceder en cuestión de un año; más bien, tiene que ver con nuestro crecimiento continuo hasta que lleguemos a la medida de la estatura que debe tener la plenitud de Cristo.
(Solo Cuerpo, un solo Espíritu, y un solo y nuevo hombre, Un, capítulo 4, por Witness Lee)