VIVIR POR CRISTO ES LA ÚNICA MANERA
DE OBTENER LA REALIDAD DE LA IGLESIA
Primero debo presentarles un cuadro general. El peor concepto que tienen los cristianos acerca de la iglesia es que ella es una capilla, el hecho de considerar que un edificio, una capilla, es la iglesia. Todos sabemos que esto es un terrible error. Esta clase de conocimiento ni siquiera vale la pena mencionar y podemos descartarlo. La Asamblea de los Hermanos se levantaron en el siglo pasado para enseñar indiscutiblemente que una capilla, un edificio de adoración, no es la iglesia. Ellos les dijeron a las personas que la iglesia no es un lugar, sino un grupo de personas. Basándose en la luz que hallaron en el Nuevo Testamento, demostraron que la iglesia es la asamblea de los redimidos. En griego la palabra traducida “iglesia” significa la asamblea de los llamados. Aparentemente es correcto decir que la iglesia no es un lugar ni un local, sino la congregación de los que han sido llamados por Dios. Ciertamente dicha congregación es la iglesia.
Sin embargo, hay un problema aquí. Yo puedo describirlo con un ejemplo. Es probable que seamos un grupo aproximadamente de cien personas. Todos hemos sido llamados y tenemos la oportunidad de reunirnos en esta ocasión. Desde luego, según la letra, todos los que estamos aquí reunidos somos la iglesia. Sin embargo, supongamos que ninguno vive en el espíritu, sino que todos los cien que estamos aquí vivimos según cien mentalidades diferentes. Algunos son de Singapur y tienen la mentalidad de Singapur; otros son de Tokio y tienen una mentalidad japonesa; otros son de Seúl y tienen una mentalidad coreana; y otros son de Alemania y tienen una mentalidad alemana. Ninguno de nosotros sabe lo que significa vivir en el espíritu. Todos tenemos nuestras propias opiniones, nuestras propias perspectivas y nuestra propia formación; lo único que tenemos en común es que todos hemos creído en el Señor Jesús y hemos llegado a ser cristianos. Con respecto al hecho de que nuestros pecados fueron lavados con la preciosa sangre, todos somos iguales. Con respecto al hecho de que el Señor Jesús es nuestro Salvador, también todos somos iguales. Con respecto a creer en la Biblia, todos llevamos la misma Biblia. Todos decimos que pertenecemos al Señor. Aparentemente somos la iglesia cuando nos reunimos, pero ¿qué podemos decir acerca de la realidad de esto? Tal vez tres cristianos sean completamente franceses, otros tres sean completamente alemanes, y otros ocho sean del todo de Singapur. Todos sentimos que nuestros pecados han sido lavados, y que hemos sido salvos; también sentimos que el Señor nos ama y que le pertenecemos. Sin embargo, ninguno de nosotros vive en el espíritu ni por el Espíritu. Por un lado, somos la iglesia, pero por otro, no podemos decir que verdaderamente seamos la iglesia. No somos la iglesia porque todos estamos en nuestra mente. Aunque tenemos a Cristo, nuestro Cristo está en el trono en los cielos y en nuestras mentes, pero no en nuestro espíritu ni en nuestro vivir. No vivimos por Cristo ni podemos decir: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. Más aún, cuando nos reunimos, no podemos decir que no hay francés, ni alemán, ni personas de Singapur ni filipino, sino que todos somos uno en Cristo. Así pues, pueden ver que aunque aparentemente somos la iglesia, en realidad, no lo somos totalmente.
Es cierto que somos la asamblea de los llamados, y basados en este hecho afirmamos que somos la iglesia. Sin embargo, en realidad no somos el Cuerpo de Cristo. Sé que esta palabra es difícil de recibir. ¿Cómo podemos afirmar que somos la iglesia pero no el Cuerpo de Cristo? Les aseguro que conforme a la realidad esto es así. Aparentemente, todos somos cristianos, y somos la iglesia cuando nos reunimos; pero desde la perspectiva del Cuerpo, no somos el Cuerpo de Cristo ni somos la plenitud de Cristo. Algunos de nosotros somos la plenitud de Francia, otros la plenitud de Alemania, y otros la plenitud de Singapur, mas no somos la plenitud de Cristo.
(
Solo Cuerpo, un solo Espíritu, y un solo y nuevo hombre, Un, capítulo 3, por Witness Lee)