EL SIGNIFICADO DE LA PLENITUD
Debemos prestar atención al hecho de que en el Nuevo Testamento la palabra plenitud no es un adjetivo, sino un sustantivo. En la Versión Unión China, Juan 1:16 dice: “Porque de Su plena gracia recibimos todos”. Sin embargo, si estudiamos este versículo más cuidadosamente, veremos que la palabra gracia no aparece en el texto original griego. La traducción apropiada de esta cláusula es: “Porque de Su plenitud recibimos todos”. Por consiguiente, según el uso que se le da en el Nuevo Testamento, la palabra plenitud no es un adjetivo, sino un sustantivo. La iglesia es el Cuerpo de Cristo. La palabra Cuerpo es un sustantivo; el Cuerpo es Su plenitud, por lo tanto, plenitud también es un sustantivo. Espero que ustedes jamás consideren la palabra plenitud como un adjetivo. En el Nuevo Testamento la palabra plenitud es un sustantivo, al igual que palabra riquezas. Por ejemplo, en Efesios 3:16, que dice: “Conforme a Su rica gloria” (Versión Unión China), el texto original en realidad dice: “Conforme a las riquezas de Su gloria”, tanto la palabra riquezas como la palabra gloria son sustantivos. En nuestra experiencia tanto la palabra riquezas como la palabra plenitud son sustantivos. Nosotros disfrutamos de las riquezas de Cristo, y el resultado de ello es que somos constituidos para ser la plenitud de Cristo. Luego Efesios 4:13 dice que debemos llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. En el libro de Efesios, la palabra plenitud es un sustantivo que se usa dos veces: Su plenitud (1:23) y la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (4:13).
Las riquezas están fuera de nosotros y son objetivas, pues aún no las hemos disfrutado ni experimentado. En cambio, la plenitud está en nosotros y es subjetiva, pues son el resultado de las riquezas que hemos disfrutado y experimentado. Si las riquezas de Cristo permanecen fuera de nosotros, ellas seguirán siendo las riquezas de Cristo y no podrán ser la plenitud de Cristo. A fin de que Sus riquezas lleguen a ser la plenitud de Cristo, nosotros debemos disfrutarlas, experimentarlas y digerirlas, de modo que sean constituidas en el elemento de todo nuestro ser.
Esta plenitud, que es el Cuerpo de Cristo, tiene una estatura. Debido a que la plenitud es el Cuerpo, ciertamente tiene una estatura, la cual a su vez tiene una medida, que es la medida de la estatura. Espero que todos recuerden esta frase de Efesios 4:13: “La medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Hay cuatro sustantivos aquí —“medida”, “estatura”, “plenitud” y “Cristo”— los cuales están unidos por tres preposiciones “de” para formar una gran frase. En palabras sencillas, ésta es la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Pero si no somos cuidadosos, podemos pensar que la plenitud es un adjetivo. Por lo tanto, debemos ser adiestrados para que cuando hablemos acerca de la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, no nos refiramos a la plenitud como un adjetivo, sino como un sustantivo. Si entendiéramos la plenitud como un adjetivo, podríamos fácilmente cambiar plenitud por plena, y decir “la plena medida de la estatura de Cristo”. Esto es completamente errado.
Es posible que tengan este entendimiento debido a que aún no tienen la visión de que el Cuerpo de Cristo es la plenitud de Cristo. Sin necesidad de referirnos a los cristianos en general, incluso entre nosotros hay muy pocos hermanos y hermanas que tienen un entendimiento profundo y un conocimiento claro de lo que es la plenitud de Cristo, un asunto muy maravilloso. Si ustedes ven esta visión, jamás usarán la palabra plenitud como un adjetivo. La plenitud de Cristo es algo concreto, pero por otro lado, también es algo espiritual, misterioso y abstracto. Si yo les digo que la iglesia es la asamblea de los llamados, ustedes no entenderían la palabra asamblea como un adjetivo; pero cuando les hablo de la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, es posible que al usar la palabra plenitud la cambien a un adjetivo. ¿Por qué sucede esto? Porque la asamblea de los llamados es algo físico que podemos ver fácilmente; por lo tanto, es fácil entender esta palabra. Pero si en vez de ello les digo que el Cuerpo de Cristo es la plenitud de Cristo, esta plenitud es abstracta. Desde el punto de vista de Dios, desde la perspectiva espiritual, la plenitud es algo concreto; pero desde la perspectiva física, ésta no puede verse con los ojos humanos, pues es abstracta, y es difícil que las personas reciban esta visión.
Hace más de diez años, algunos entre nosotros proclamaron la frase “el Cristo pleno”, pensando que habían recibido la visión. Sin embargo, esta expresión no se halla en la Biblia, y es un entendimiento equivocado. En el Nuevo Testamento la plenitud es lo que resulta cuando Cristo desborda de aquellos que le experimentan y disfrutan. Si usted disfruta a Cristo y lo experimenta, y si yo también disfruto a Cristo y lo experimento, entonces ambos estaremos llenos de Cristo interiormente, y este Cristo que nos llena es Su plenitud.
(
Solo Cuerpo, un solo Espíritu, y un solo y nuevo hombre, Un, capítulo 4, por Witness Lee)