POR LO TANTO EL SEÑOR, DE MANERA CONCRETA,
HARÁ QUE TODAS LAS IGLESIAS DE LA TIERRA
LLEGUEN A SER UN SOLO Y NUEVO HOMBRE
Tengo la absoluta certeza de que esta conferencia y entrenamiento son simbólicos. En el pasado tuvimos conferencias internacionales, pero en ninguna de ellas tuvimos representación de todos los continentes. Sin embargo, en esta ocasión todos los continentes están aquí representados; esto es algo del Señor. Esto es un símbolo que de aquí en adelante el Señor desea levantar las iglesias de Su recobro en todas las ciudades, pueblos y localidades de la tierra, y hará de todas ellas un solo y nuevo hombre. Consideren lo siguiente: ¿Pueden creer que esto es posible? No se trata de si pueden creerlo o no; la palabra del Señor es fiel. Esto no es una invención o creación mía ni algo de mi imaginación, sino lo que el Señor ha dicho en Su Palabra. Él dio muerte a la enemistad en la cruz, y de ambos pueblos creó en Sí mismo un solo y nuevo hombre. Yo creo que esto se cumplirá antes de que el Señor regrese.
Ahora, queridos hermanos y hermanas, ustedes y yo hemos visto que no se trata de que procuremos unirnos, ni de decir que el terreno sobre el cual estamos firmes es el de una iglesia en cada ciudad, y que, con base en esto, somos uno. Esta mañana todos debemos ver que somos un solo y nuevo hombre y que todas las iglesias en las localidades de la tierra son un solo y nuevo hombre. No somos simplemente una asamblea, ni simplemente una familia, ni siquiera somos simplemente un Cuerpo; somos un solo y nuevo hombre. En la asamblea hay distinción entre miembros; asimismo hay distinción entre los miembros de una familia, como también la hay entre los miembros del Cuerpo. Sin embargo, en el nuevo hombre no hay ningún tipo de distinción. En el Cuerpo somos miembros los unos de los otros; en la familia somos hermanos y hermanas como miembros de la familia; y en la asamblea también somos miembros los unos de los otros. Pero en el nuevo hombre no vemos el aspecto de la mutualidad. En el nuevo hombre sólo existe una sola cosa: la persona.
Queridos hermanos y hermanas, quisiera preguntarles nuevamente: ¿creen que esto sea posible? ¡Yo sí lo creo! Lo creo porque esto no es un sueño ni algo de mi imaginación; es lo que encontré al leer la Palabra de Dios. Él creó en Sí mismo de los dos pueblos un solo y nuevo hombre. Hermanos y hermanas de África, los Estados Unidos, Alemania y Australia, ¿creen que esto es posible? ¡Ustedes sí lo creen! Hermanos y hermanas de Japón, ¿lo creen? ¡Ustedes también lo creen! Hermanos y hermanas de Manila, ¿creen ustedes que todos los santos sobre la faz de la tierra pueden llegar a ser un solo y nuevo hombre? ¡Ustedes sí lo creen! ¡Oh Señor! ¡Un solo y nuevo hombre! Yo creo firmemente que el nuevo hombre puede llegar a ser una realidad. Esto es posible; la Biblia lo dice y debemos creer lo que dice. Puesto que la Biblia dice que es posible, definitivamente se cumplirá. Dios lo ha dicho, y se cumplirá al pie de la letra.
Desde la perspectiva de Dios, no hay mucha diferencia entre mil años y dos mil. Para Dios, el tiempo no es un problema. Si nosotros no llegamos a lograrlo entre 1970 y 1980, Él esperará la década entre 1980 y 1990. Y si aún en este tiempo no le damos la oportunidad de lograrlo, Él esperará la década entre 1990 y 2000. Sea como sea, el nuevo hombre será una realidad. No temo que ustedes no vayan a creer; más bien, espero que crean que esto sucederá, pues será de gran bendición para ustedes. Sin embargo, si no lo creen, entonces Dios un día lo llevará a cabo con otro grupo de creyentes que vendrán después de ustedes. Yo creo que un día habrá un nuevo hombre sobre la tierra. Ese día será glorioso.
Creo que todos los avances de la civilización y la tecnología, tales como el tren, el automóvil, el avión, el telégrafo e incluso el teléfono, fueron inventados por causa de este nuevo hombre. Lo que sucede en las iglesias en Ghana, África, se sabe inmediatamente en las iglesias de las demás localidades. Las nuevas invenciones tecnológicas han acortado las distancias en la tierra. Yo creo que en el futuro las distancias se acortarán aún más. Hoy en día si yo deseo hacer una llamada de larga distancia a los Estados Unidos, todo lo que necesito es un equipo moderno de telecomunicaciones para marcar directamente desde Taipéi. Hace veinte años si queríamos hacer una llamada de larga distancia, teníamos que ir hasta la oficina de telégrafo. Pero ahora simplemente puedo marcar desde mi casa, y la operadora me conecta. Sin embargo, un día no muy lejano no necesitaré más la operadora, sino que podré marcar el número de ustedes directamente desde mi casa. Tengo la certeza de que estas cosas no son simplemente para el beneficio del mundo, sino para el beneficio de la iglesia. Definitivamente existe la posibilidad de que los santos de todas las localidades, independientemente del entorno en que se encuentren, llegarán a ser un solo y nuevo hombre.
(
Solo Cuerpo, un solo Espíritu, y un solo y nuevo hombre, Un, capítulo 7, por Witness Lee)
