EL DIOS TRIUNO SE IMPARTE A NUESTRO SER
En 14:17 se nos dice: “El Espíritu de realidad [...] permanece con vosotros, y estará en vosotros”. El versículo 20 continúa, diciendo: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. Esto significa que el Dios Triuno se ha impartido en nuestro ser y que ahora nosotros estamos en Él. El versículo 23 dice además: “El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”. Estas palabras tan profundas dicen que el Padre y el Señor Jesús no simplemente vendrán a visitarnos, sino que en realidad vendrán a vivir en nosotros y a establecerse. El texto implica que no solamente llegaremos a ser la morada del Dios Triuno, sino que Él también será nuestra morada. La palabra morada aquí se refiere a una morada mutua. Nosotros seremos Su morada, y Él será nuestra morada.
Aquí tenemos la impartición divina, la cual se halla en una esfera completamente diferente de la religión, la ética o la moralidad. No es simplemente la salvación, conforme a nuestro limitado entendimiento, sino el Dios Triuno que se forja en nuestro ser, nos hace Su morada y llega a ser nuestra morada.
(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 2, por Witness Lee)