LA LECCIÓN QUE NOS DA LA HISTORIA
La historia humana se extiende ya por seis mil años, lo cual no es un tiempo breve. Toda la historia testifica de una sola cosa: de la necesidad de Cristo. Por ejemplo, ¿por qué fue inventada la religión? Porque el hombre no tenía a Cristo; estaba carente de Dios.
Génesis 4 nos deja esto bastante claro. Cuando Caín fue echado de la presencia de Dios y, por ende, perdió a Dios, él y sus descendientes empezaron a inventar cosas (vs. 16, 20-22). Por ejemplo, Jubal fue “padre de todos los que tocan lira y flauta”. La invención de la música incluye el entretenimiento, como bailar, cantar y jugar deportes. ¿Por qué las personas son tan atraídas a los clubes nocturnos, los conciertos y otros entretenimientos semejantes? Porque carecen de Cristo.
Para nosotros, Dios es nuestro entretenimiento. Él es nuestro gozo y también nuestro disfrute. El Señor es nuestra canción. Moisés dijo: “Jah es mi fortaleza y mi cántico” (Éx. 15:2).
Otra invención que surgió cuando el hombre perdió a Dios fue la cría de ganado (Gn. 4:20). Jabal era nómada, pues leemos que habitaba en tiendas. Debido a que la tierra no le daba más su fuerza, él se vio obligado a ser un nómada y a cuidar ganado para ganarse la vida.
Otra invención para compensar la pérdida de Dios fue la elaboración de armas (v. 22). Las armas modernas podrán ser más sofisticadas, pero éstas tuvieron inicio inmediatamente después que “salió Caín de la presencia de Jehová” (v. 16).
En Génesis 11 se produjo otra invención: la religión. En Babel se introdujo la adoración a ídolos. Todos los ídolos son un sustituto de Dios. Si usted tiene a Dios, no tiene necesidad de ídolos. Dios quiere que el hombre lo tenga únicamente a Él, a Aquel que es viviente.
Otro sustituto de Dios es la ética. Incluso mil años antes que Cristo naciera, los chinos ya tenían las enseñanzas éticas de Confucio. La ética podrá ser algo deseable según la opinión de la sociedad, pero tales enseñanzas son sencillamente una invención más para suplir la escasez de la humanidad.
Las vasijas de la humanidad están vacías porque han perdido a Dios. Todas estas invenciones son meros esfuerzos por llenar ese vacío.
¿Es usted una vasija vacía? Yo ya no estoy vacío porque estoy lleno de Cristo. No necesito de la religión, pues tengo a Aquel que es viviente. No tengo necesidad de la ética; tengo al Cristo vivo.
(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 4, por Witness Lee)