Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), por Witness Lee

NUESTRO ENTENDIMIENTO SUPERFICIAL DEL EVANGELIO

El entendimiento general que tenemos del evangelio es demasiado limitado. Es cierto que el evangelio incluye el asunto del pecado, puesto que Juan 1:29 nos dice: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”. Este versículo se refiere a la muerte de Cristo, puesto que ése fue el medio por el cual Él quitó nuestros pecados. Al leer 19:30 y 34 podemos concluir también que poner fin al pecado es algo que forma parte del evangelio.

El amor de Dios también se incluye en este Evangelio, como lo sabemos bien por lo que nos dice 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no perezca, mas tenga vida eterna”.

Nosotros éramos pobres pecadores, pero el Hijo de Dios nos amó y murió en la cruz por nuestros pecados. Si creemos en Él, seremos salvos; y cuando muramos, iremos al cielo. Esto es lo que generalmente pensamos que es el evangelio; sin embargo, debo decirles que el concepto de ir al cielo no se encuentra en el Evangelio de Juan. Es cierto que otros versículos parecen aludir a este pensamiento; pero ir al cielo, a decir verdad, no es el tema principal del evangelio.

(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 8, por Witness Lee)