LA OBRA DE PERFECCIONAMIENTO
¿Cuál es la obra de perfeccionamiento que realizan los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros? Dicha obra consiste en perfeccionar a los santos para que hagan lo mismo que ellos hacen. Un entrenador de baloncesto entrena a los jugadores para que jueguen baloncesto así como él. Si los que perfeccionan vuelan como los ángeles, ¡ellos no deben perfeccionar a los santos para que se arrastren como serpientes! ¡Los que vuelan deben perfeccionar a los que están bajo ellos a que también vuelen! Los jóvenes deben volar incluso más alto que aquellos que los perfeccionan. El resultado de esta obra de perfeccionamiento es que todos los santos llegan a ser apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros.
Tal vez usted todavía no sea un apóstol, pero debe tener el denuedo de decir: “¡Soy un futuro apóstol!”. Les estoy presentando lo que está en la Biblia. Nosotros nos ponemos los lentes oscuros del cristianismo cuando acudimos a la Biblia. Los ministros y pastores son considerados superiores al común de los creyentes. Ver esto nos hace pensar que las personas dotadas de Efesios 4:11 son especiales y que nosotros somos insignificantes y no valemos nada. Incluso entre nosotros hoy se tiene el concepto de que el apóstol es superior al anciano y que el anciano es superior a los demás santos. Cuando acudimos a la Biblia, traemos este concepto y lo insertamos en la Biblia. Debido a que no venimos con la intención de hallar la revelación contenida en la Biblia, no recibimos luz.
(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 5, por Witness Lee)