SATURADOS DE LA PALABRA
Todos nosotros podemos y debemos ser contados entre las personas dotadas mencionadas en Efesios 4:11. La clave para que usted llegue a ser un apóstol, un profeta, un evangelista, y un pastor y maestro es la Palabra. Si usted recibe muy poco de la Palabra, no podrá llegar a ser una persona dotada. Pero si su ser es saturado con la esencia viva de la Palabra de Dios, y no simplemente con el conocimiento de ella, usted ciertamente será Su enviado. La medida en que usted reciba la Palabra y permita que ella se mezcle con sus partes internas determinará el grado al cual usted podrá ser un portavoz de Dios. Cuando usted llegue a ser la corporificación de la Palabra de Dios, espontáneamente será uno de Sus enviados, que hablan por Él y pastorean a otros. No necesitará tener ningún título oficial, ni ningún nombramiento o posición. Tales cosas son externas y no cuentan. Pero si usted es lleno y saturado de la Palabra viviente de Dios, ciertamente será el apóstol de Dios que es enviado a este mundo y que habla por Él, y ciertamente será el pastor que cuida de Su pueblo y le enseña acerca de la economía de Dios.
Esto es lo que Dios espera que usted sea. No diga que no está calificado para ello. Usted fue escogido, salvo, regenerado y llamado por Dios. Él ahora está operando en usted, saturándolo de la Palabra. Es su deber acudir a la Palabra, aun de manera legalista, mañana y tarde y también durante el día. Incluso si sólo dedica diez minutos cada vez, notará cuánto esto lo beneficiará.
Tú eres el Verbo tan lleno de Dios,
Como el Espíritu vida me das;
Como el Espíritu mi agua eres Tú,
Y en la Palabra Tú eres mi pan.
En Tu Palabra te disfruto hoy,
Hasta que el hambre termine en mi ser;
En mi espíritu me vuelvo a Ti,
Para beber y saciar toda sed.
Himnos, #343
Todas las iglesias, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero, han estado dando este giro hacia la Palabra. Los animo a que cada vez más continúen haciendo esto.
(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 6, por Witness Lee)