Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), por Witness Lee

ESTUDIAR EN CONTRASTE CON COMER

Por muchos años hemos ejercitado nuestra mente para entender los asuntos espirituales. Hemos escudriñado las Escrituras, pero no hemos venido al Señor para tener vida. Los judíos sólo tenían treinta y nueve libros para estudiar, ¡pero nosotros, además de éstos, tenemos los veintisiete libros del Nuevo Testamento! Asimismo, desde el tiempo de la reforma, se ha escrito un sinnúmero de libros. Fuimos inspirados por la vida de Madame de Guyón y quisimos ser como ella. Leímos los escritos de Zinzendorf acerca de los hermanos moravos. Estudiamos también los escritos de los Hermanos. Los escritos de Watchman Nee ahora están disponibles a nosotros. Tenemos también centenares de mensajes del Estudio-vida. ¿Cuál ha sido el resultado de estudiar todos estos escritos? Debido a que no hemos venido al Señor para recibir vida, han surgido diferentes opiniones. Evaluamos la iglesia según lo que hemos estudiado y concluimos que las cosas no son como debieran ser.

Permítame decirle que usted es el primero que no es como debiera ser. Usted no está respirando libremente. Su espíritu está atascado. El problema no radica en si las cosas se están haciendo bien o no. No se trata de saber a quién le va bien y a quién no le va bien. El problema es que nos hace falta el Espíritu. Ustedes no recibirán vida simplemente por entender la Biblia. La vida es Cristo mismo; la vida es el Espíritu. Por lo tanto, ustedes deben acercarse al Señor. No les estoy diciendo que no deban estudiar la Biblia, ni leer libros espirituales, ni leer los mensajes del Estudio-vida; más bien, lo que quiero decirles es que cuando lean, deben hacerlo como si estuvieran viniendo a comer.

Cuando lean un mensaje del Estudio-vida, ¡deben comer y beber! El alimento no siempre será conforme a su gusto. Es posible que después de muchos años ustedes se cansen de comer la misma comida. Pero ya sea que la disfruten o no, necesitan recibir el alimento. Si no comen ni duermen lo suficiente, no tendrán energía. Es posible que a momentos reciban demasiada comida. Comer en demasía tampoco es bueno para su salud, pero ése no es el problema con respecto a la mayoría de ustedes. Ustedes en su mayoría están desnutridos. Analizan las cosas, intentan averiguar esto y examinar aquello. Si continúan de esta manera, acabarán en un ataúd. Cada vez que traten de averiguar quién está en lo correcto y quién está equivocado, estarán comiendo del árbol del conocimiento del bien y del mal.

A veces no me gusta la comida que me sirven. Pero no importa si sabe bien o mal, me la como porque sé que me alimenta. Soy como un auto que va a emprender un largo viaje. Si el auto no tiene el tanque lleno de gasolina, ¿cómo podrá llegar a su destino?

Si usted realmente ama al Señor y le busca, desista de su estudio y de sus esfuerzos por averiguar qué está correcto y qué no lo está. ¡Coma y beba! Alabe al Señor porque el Dios Triuno pasó por este largo proceso y ahora está en la esfera de la ascensión, esperando que lo contactemos. Él es el Espíritu. No preste atención a las doctrinas y alábelo porque usted también tiene un espíritu. Su espíritu es tan importante como los cielos y la tierra. Dios formó su espíritu para que usted pudiera contactar a Su Espíritu. Estos dos espíritus se mezclan como uno solo. Viva conforme a este espíritu que resulta de la unión de estos dos espíritus. No permita que ninguna otra cosa lo perturbe.

(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 19, por Witness Lee)