Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), por Witness Lee

ENCONTRAR A DIOS EN LA PALABRA

Sin embargo, si usted no abre su ser ni ejercita su espíritu, tal vez se acerque a la Palabra en vano. Usted no debe leer la Biblia como si fuera un periódico. No obstante, Dios es misericordioso y muchas veces, aunque las personas abrían la Biblia sin la intención de encontrar a Dios, Él salió a su encuentro.

Uno de mis colaboradores, antes de ser salvo, pensaba que el cristianismo era una religión absurda del Occidente. Él era miembro de un partido político y un joven muy prominente en su distrito. En su opinión, China ya tenía las enseñanzas de Confucio; ¡no necesitaba de una religión extranjera del Occidente! Un día él entró en un templo budista. Por alguna razón, y como cosa extraña, sobre la mesa de adoración había una Biblia grande que se encontraba abierta. Él no sabía quién la había puesto allí, pero reconoció que era la Biblia de esa religión occidental que menospreciaba. Siendo curioso, quiso ver lo que ese libro decía. Como estaba abierta en el salmo 1, lo leyó y fue lleno de asombro. ¿Cómo podía esa religión occidental tener algo que era superior a Confucio? Así que, se robó la Biblia que estaba en el templo y se la llevó a casa.

Luego un día que tenía tiempo libre, se dijo a sí mismo: “Echémosle un vistazo a esa Biblia”. Mientras la leía, se encontró con Dios, o más bien, Dios salió a su encuentro. Él entonces comprendió que era un pecador, pese a que antes siempre se había considerado muy bueno. Aunque nunca había escuchado el evangelio ni había estado en ninguna reunión cristiana, se arrepintió, llorando e incluso rodando por el piso.

Este joven fue enteramente salvo y con el tiempo llegó a ser uno de nuestros colaboradores. Éste es, por tanto, un caso de alguien que fue salvo simplemente por medio de la Palabra. Dondequiera que esté la Palabra, si el entorno es propicio, la vida se manifestará. Esto equivale a decir que el Espíritu se manifiesta. El Espíritu en la Palabra brota en vida.

La Biblia es, pues, el lugar donde podemos contactar a Dios. ¿Cómo sabe usted que Dios se hizo hombre, y que Jesús vivió en esta tierra como Dios en carne humana? ¿Cómo sabe usted que Él murió en la cruz por usted y que usted fue crucificado juntamente con Cristo y está ahora sentado con Él en los lugares celestiales? Usted sabe todo esto porque la Biblia lo dice así. Si usted rechaza la Biblia, eso sería semejante a desechar a Dios y todos Sus logros, los cuales incluyen la redención, la salvación y la vida.

(Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75), capítulo 1, por Witness Lee)