Verdad, la vida, la iglesia y el evangelio las cuatro grandes columnas del recobro del Señor, La, por Witness Lee

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EL RECOBRO DEL SEÑOR CONSISTE EN RECOBRAR LA VERDAD

Hoy en día toda la tierra necesita la verdad del Señor, la cual se halla en Su Palabra. Sin embargo, la Biblia, la Palabra divina, lamentablemente no ha sido completamente abierta al mundo. Por ello, no ha sido posible que las personas conozcan plenamente la verdad del Señor. A lo más, los cristianos pueden jactarse de que la Palabra de Dios ha sido publicada en muchísimos idiomas y que se ha propagado en toda la tierra. Sin embargo, no podrían afirmar que, después de que leen la Biblia, independientemente del idioma en que la lean, entienden cabalmente todos los misterios profundos que están en ella. Entienden los significados superficiales de lo que la Biblia revela únicamente conforme a su propia cultura, tradiciones, costumbres, ética, modo de vivir y moralidad, pero no han tenido la manera de comprender los misterios de las verdades que están en ella. Los misterios de las verdades de la Biblia son muy hondos y profundos; por lo que, necesitamos la iluminación espiritual del Espíritu de Dios para entenderlos, y también necesitamos dedicar tiempo para extraerlos (cfr. 1 Co. 2:10-14).

Las verdades de la Palabra Santa del Señor se completaron hace aproximadamente dos mil años, pero después de un periodo de un poco más de mil años éstas poco a poco fueron desapareciendo. Sólo en los siglos recientes estas verdades han vuelto a ser dadas a conocer poco a poco gracias al fervor y al estudio cuidadoso de muchos santos que aman al Señor. Es a esto que llamamos el recobro del Señor. El recobro del Señor consiste en recobrar todas las verdades de la Biblia que se perdieron. Por lo que, el recobro de las verdades es una de las grandes columnas del recobro del Señor. El recobro del Señor consiste primordialmente en recobrar el conocimiento de la verdad.

(Verdad, la vida, la iglesia y el evangelio las cuatro grandes columnas del recobro del Señor, La, capítulo 4, por Witness Lee)