Experiencia que tenemos de Cristo, La, por Witness Lee

ASIR AQUELLO PARA LO CUAL FUIMOS TAMBIÉN ASIDOS

El apóstol Pablo dijo: “Prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús”. Cristo se asió de nosotros a fin de que nosotros nos asiéramos de Él. Un día nosotros nos arrepentimos y creímos en Cristo. A nuestro parecer, nosotros fuimos salvos, pero según la perspectiva de Cristo, nosotros fuimos capturados por Él. Cristo tomó posesión de nosotros, no para que nos fuéramos al cielo o fuéramos buenos cristianos, sino para que le ganáramos a Él. Debemos ir en pos de Cristo, a fin de asir aquello para lo cual fuimos también asidos por Cristo. Por lo tanto, debemos decir: “Señor, te doy gracias por haberme ganado. Tú me ganaste para que yo te pudiera ganar a Ti. Éste fue Tu propósito al tomar posesión de mí”.

Como ya mencionamos, la mejor manera de ganar a Cristo es comerle. Él desea que nosotros le comamos cada vez más. A fin de comer a Cristo, debemos negarnos a todo lo que somos, tenemos y podemos hacer. Ésta es la manera de asirnos de aquello para lo cual fuimos asidos por Cristo.

No es simplemente un asunto de aprender a Cristo, sino de tomar posesión de Él. Al negarnos a todo lo que somos por naturaleza, nosotros tomamos posesión de Él. No sólo debemos negarnos a nuestro odio sino también a nuestro amor; no sólo a nuestro orgullo sino también a nuestra humildad; no sólo a nuestra torpeza sino también a nuestra inteligencia. La manera de disfrutar a Cristo es que nos neguemos a todo lo que somos por naturaleza.

(Experiencia que tenemos de Cristo, La, capítulo 8, por Witness Lee)