Experiencia que tenemos de Cristo, La, por Witness Lee

LA EXPERIENCIA QUE TENEMOS DE CRISTO Y EL DISFRUTE QUE TENEMOS DE ÉL

Al llegar aquí, podemos hacer una distinción entre experimentar a Cristo y disfrutarle. Experimentar a Cristo es algo que tiene que ver principalmente con nuestro espíritu, pero disfrutarle ocurre en nuestra alma. Una cosa es experimentar a Cristo, y otra disfrutarle. Consideren por ejemplo el hecho de comer los alimentos. Una cosa es comer el alimento, y otra cosa es disfrutarlo. A veces los padres obligan a sus hijos a que coman ciertos alimentos. Aunque es posible que los hijos se coman la comida por temor al castigo, no disfrutan el alimento; por el contrario, sufren mientras comen. A veces nosotros experimentamos a Cristo, pero no lo disfrutamos sino que sufrimos. Algunos pueden decir: “Tengo que tomar a Cristo como mi vida y vivir por Él. Tengo que experimentar a Cristo”. Sin embargo, esto no es disfrutar a Cristo. Al igual que los niños que comen la comida sin disfrutarla, muchas veces nosotros experimentamos a Cristo sin disfrutarle; y en lugar de disfrutar a Cristo, sufrimos. Por lo tanto, es posible experimentar a Cristo y no disfrutarle. El problema aquí radica en nuestra alma.

(Experiencia que tenemos de Cristo, La, capítulo 3, por Witness Lee)