Experiencia que tenemos de Cristo, La, por Witness Lee

LA MANERA DE CONOCER EL PODER DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

Cuando el Señor se sometió a la muerte, esta muerte proveyó la mejor oportunidad para que la vida divina que estaba en Él pudiese manifestarse. Aunque Él vivía en la vida humana, no expresaba la vida humana, sino que, en vez de ello, expresaba la vida divina. La vida humana que estaba en Él fue llevada a la muerte y Su vida divina pudo expresarse. El resultado de ello fue que el propio Dios, la persona divina que estaba en Él, fue expresado, no el Jesús de Nazaret. Ésta es la manera de conocer el poder de la resurrección de Cristo.

Por la misericordia y la gracia del Señor, hemos llegado a saber que el deseo que Dios tiene en Su corazón es expresarse por medio de nosotros. Sin embargo, esta expresión no puede efectuarse mediante nuestra vida humana, sino mediante la vida divina que está en nosotros. A fin de que se lleve a cabo esta expresión, nosotros debemos estar dispuestos a desechar nuestra vida humana. Es posible que el Señor nos provea ciertas personas para que nos ayuden a hacer esto, como por ejemplo, nuestra esposa o esposo, nuestros hijos y los hermanos y hermanas de la iglesia. Nuestro entorno nos ayuda a ser crucificados. Sin embargo, nosotros mismos debemos estar dispuestos a ser puestos en la muerte de cruz y a llevar una vida crucificada. Esta muerte proveerá la oportunidad para que la vida divina que está en nosotros se haga manifiesta. De este modo, conoceremos el poder de la resurrección. Si continuamos protegiendo nuestra vida natural y orando para que Dios nos ayude en ciertos asuntos, estaremos obrando de manera equivocada, y Dios no contestará las oraciones en las que pedimos que resguarde nuestra vida natural ni le brindará ninguna ayuda. En lugar de ello, nos dirá: “No ores pidiéndome que te ayude. Ve a la cruz y quédate allí. Si estás dispuesto, te ayudaré a subir a la cruz”. Esto es lo que significa llevar una vida crucificada.

En nuestra vida familiar y en la vida de iglesia, todos debemos ir a la cruz y permanecer allí. La mejor manera de conocer el poder de la resurrección de Cristo en nuestra vida matrimonial es ir a la cruz. La única manera de conocer este poder no es que oremos, sino que seamos crucificados. Esto no sólo se aplica a nuestra vida familiar, sino mucho más a nuestra vida de iglesia. Si queremos ser un buen hermano o hermana entre los santos en la vida de iglesia, ello nos exigirá ir a la cruz para que seamos crucificados. No oren pidiendo que Dios cambie a los demás. Dios nunca contestará tales oraciones. En lugar de ello, vayan a la cruz y permanezcan allí. Éste es el camino que es conforme a Su economía. Si estamos dispuestos a ir a la cruz y a permanecer allí, conoceremos el poder de la resurrección de Cristo.

(Experiencia que tenemos de Cristo, La, capítulo 15, por Witness Lee)