Sacerdocio, El, por Witness Lee

CRISTO ES LA VESTIDURA SACERDOTAL

“Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Araón. Harás vestiduras sagradas a Aarón, tu hermano, que le den honra y hermosura. Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para así consagrarle para que sea mi sacerdote. Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido y harán el efod de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, todo de obra primorosa. Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, y así se juntará. El cinto de obra primorosa que estará sobre él, formará con él una sola pieza, y será también de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Tomarás dos piedras de ónice y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel: seis de sus nombres en una piedra y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de su nacimiento. De obra de grabador en piedra, como grabados de sello, harás grabar las dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro”.

“Harás, pues, los engastes de oro y dos cordones de oro fino; los harás en forma de trenza y fijarás los cordones trenzados en los engastes. Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, lo harás conforme a la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho. Lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras: la primera hilera llevará una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. Las piedras serán doce, como los nombres de los hijos de Israel; grabadas como los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus”.

“Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová, y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón en la presencia de Jehová” (Ex. 28:1-11, 13-21, 30).

Como nuestro alimento, Cristo no es sólo nuestra satisfacción sino también nuestro contenido. Además, es la vestidura sacerdotal, que es su manifestación y expresión externa. Debemos experimentar a Cristo interiormente y expresarlo exteriormente; no sólo debemos comerle sino también debemos vestirnos de El como nuestra vestidura. No sólo debemos disfrutarlo sino también expresarlo y magnificarlo. ¡Cristo debe ser manifestado mediante nosotros y magnificado sobre nosotros! El es nuestra satisfacción interna como también nuestra expresión externa.

En cuanto a la vestidura sacerdotal, cuatro o cinco cosas son muy importantes. La primera es el manto, que debía ser hecho de lino y debía cubrir todo el cuerpo. Luego, el efod, que es como un chaleco que se ponía sobre el manto. El siguiente es la mitra, que era como una corona sobre la cabeza. Finalmente, en los hombros llevaban dos piedras preciosas y sobre su pecho estaba el pectoral con doce piedras preciosas y el Urim y el Tumim.

(Sacerdocio, El, capítulo 9, por Witness Lee)