Sacerdocio, El, por Witness Lee

EL ARCA Y EL TABERNACULO

Ya vimos que el sacerdocio es el tabernáculo. El cuerpo de sacerdotes es la morada de Dios. Primera de Pedro capítulo 2 nos dice claramente que el sacerdocio santo es la casa espiritual. Nosotros como sacerdotes somos la morada de Dios. Pero para ser un cuerpo debemos ser edificados y coordinados. El cuerpo no se compone de personas esparcidas, sino de los miembros que han sido conectados y concertados para ser la morada de Dios.

En este capítulo debemos ver algo del arca, que es uno de los tres aspectos principales del sacerdocio, los cuales son: las ofrendas, el tabernáculo y el arca. Hemos visto que las ofrendas son los diferentes aspectos de Cristo como nuestro disfrute, y que el tabernáculo mismo es la manifestación externa de dicho disfrute. Ahora examinemos el arca.

El arca es el contenido del tabernáculo. Si no existiera el arca, el tabernáculo estaría vacío. En la historia del Antiguo Testamento, hubo un tiempo cuando el arca no estuvo en el tabernáculo porque había sido capturada y llevada a otro lugar, por causa de la degradación del pueblo de Dios. Luego, cuando Salomón llegó a ser rey, fue al tabernáculo de Gabaón y allí recibió un sueño de Dios y vio que un tabernáculo sin el arca no es adecuado (2 Cr. 1:3-13; 1 R. 3:15). Así que regresó a Jerusalén y fue al lugar donde se encontraba el arca. En ese tiempo el arca estaba separada del tabernáculo. Esto significa que el tabernáculo había perdido su contenido, que es el arca.

Cristo es el contenido de la vida de iglesia. Si solamente tenemos la vida de iglesia sin Cristo, ésta es vacía. La vida de la iglesia es la expresión de Cristo y El tiene que ser su contenido. La vida de la iglesia sólo puede existir cuando procede de nuestro disfrute de Cristo. Primero los sacerdotes tienen que disfrutar todas las ofrendas, las que tipifican los diferentes aspectos de Cristo. Esto quiere decir que los sacerdotes tienen que disfrutar y tomar a Cristo, ingerirlo, alimentarse y llenarse de El. Entonces estarán saturados con Cristo y serán uno con El; y de esta saturación, algo se expresará. La expresión de la vida de iglesia es el producto del Cristo que mora en nosotros.

La vida de la iglesia no es una organización religiosa, ni un grupo social de cristianos, sino que es la expresión de Cristo, la expresión externa del Cristo que mora en los creyentes. Así que no es una sociedad humana ni una organización religiosa, sino Cristo expresado por medio de muchos creyentes. Entonces la vida de la iglesia procede del disfrute y la experiencia de Cristo; cuanto más experimentemos y disfrutemos a Cristo y mientras más seamos llenados y saturados de El, más tendremos la vida de iglesia como la expresión de Cristo. Debido a que la realidad de Cristo mismo resulta en la vida de iglesia, su contenido debe ser Cristo.

Sabemos que el arca estaba en el Lugar Santísimo dentro del tabernáculo, que el arca era el contenido del tabernáculo y que el tabernáculo era la expresión del arca. Hemos visto que en el atrio disfrutamos a Cristo en el altar, como la ofrenda por las transgresiones, la ofrenda por el pecado, la ofrenda de paz, la ofrenda de harina, el holocausto, la ofrenda elevada y la ofrenda mecida. Pero Cristo es mucho más. En el Lugar Santo disfrutamos a Cristo en la mesa del pan, como la vida y el suministro de vida; disfrutamos al candelero como la luz de vida; y luego en el altar de oro, le disfrutamos como el incienso aromático que Dios acepta.

(Sacerdocio, El, capítulo 11, por Witness Lee)