Espíritu en las epístoles, El, por Witness Lee

Más extractos de este título...

CRISTO ES NUESTRA PORCIÓN

A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. (1 Co. 1:2)

Cristo “de ellos y nuestro”: estas palabras llevan un gran énfasis. Cristo es la porción bendita que Dios nos ha dado, tal como la tierra de Canaán fue la porción bendita que Dios dio a los hijos de Israel. Ésta es nuestra porción, nuestra herencia.

Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. (v. 9)

Ciertamente los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado. (vs. 22-23)

Aquí vemos que las señales y la sabiduría pueden llegar a ser sustitutos de Cristo. Podríamos desear señales o sabiduría en lugar de Cristo. Los judíos pedían señales y los griegos buscaban sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado.

Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención. (v. 30)

Después de leer estos versículos, vemos que el capítulo 1 nos muestra cómo Cristo es nuestra porción. Hoy Dios nos ha dado a Cristo para que Él sea nuestro todo. Lo que Dios nos da no son señales, ni sabiduría ni ninguna otra cosa, sino Cristo.

En todas las cosas fuisteis enriquecidos en Él, en toda palabra y en todo conocimiento. (v. 5)

De tal manera que nada os falta en ningún don. (v. 7)

La iglesia en Corinto fue enriquecida en toda palabra y en todo conocimiento y nada le faltaba en ningún don; sin embargo, los corintios eran muy pobres en su vida espiritual. Esto muestra que ni palabras, ni conocimiento ni dones son Cristo. Las palabras, el conocimiento, las señales, la sabiduría, nada de esto es Cristo. Dios no quiere darnos estas cosas; lo que quiere darnos es Cristo. El capítulo 1 de 1 Corintios es un capítulo enfático en la Biblia que comprueba que Cristo no es palabras, conocimiento, dones, señales ni sabiduría. Esto está muy claro. Es posible abundar en toda palabra espiritual y en todo conocimiento; es posible tener varios dones, y poseer señales y sabiduría, pero al mismo tiempo pasar por alto a Cristo. Podemos usar estas cosas para reemplazar a Cristo.

(Espíritu en las epístoles, El, capítulo 3, por Witness Lee)