EL ESPÍRITU
NOS ES SUMINISTRADO ABUNDANTEMENTE
Gálatas 3:2 y 3 dicen: “Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne?”. El versículo 5 continúa, diciendo: “Aquel, pues, que os suministra abundantemente el Espíritu, y hace obras poderosas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?”. En el texto original en griego, la expresión suministra abundantemente es una sola palabra; es la forma verbal del sustantivo utilizado en Filipenses 1:19, que habla de “la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo”. Dios no sólo nos da el Espíritu, sino que también nos suministra el Espíritu abundantemente. Existe una diferencia entre dar y suministrar. Dar podría ser de una vez por todas, pero suministrar significa dar continuamente. Tal como una central eléctrica que constantemente suministra electricidad, Dios nos suministra el Espíritu continuamente. Para el tiempo de Abraham, Dios prometió el Espíritu descrito en Gálatas 3. Luego, después que Cristo vino y efectuó la redención, este Espíritu que fue prometido nos fue dado y ahora está siendo suministrado a nosotros. Hemos recibido a este Espíritu y ahora, habiendo comenzado en el Espíritu, necesitamos proseguir para ser perfeccionados en Él.
(Espíritu divino con el espíritu humano en la Epístolas, El, capítulo 6, por Witness Lee)