EL ESPÍRITU LLEGA A SER UNO CON
LA IGLESIA QUE HA SIDO COMPLETADA, LA NOVIA
El versículo 17 del capítulo 22 dice: “El Espíritu y la novia dicen: Ven”. Los capítulos 2 y 3 nos dicen que el Señor habla junto con el Espíritu, pero en este versículo el Espíritu habla junto con la novia. En los capítulos 2 y 3, el Señor y el Espíritu son uno, pero ahora al final del libro, el Espíritu y la novia son uno. Cuando la novia habla, el Espíritu habla y cuando el Espíritu habla, la novia habla, pues estos dos son uno solo. Quizás si nosotros fuésemos Juan, hubiésemos dicho: “El Espíritu dice: Ven. Y la novia le sigue diciendo: Ven”. Sin embargo, la manera en que Juan redactó este versículo es muy significativa. El hecho de que el Espíritu y la novia digan: “Ven” significa que el Espíritu y la novia han llegado a ser uno.
Además, este versículo no dice: “El Espíritu y la iglesia”; más bien, dice: “El Espíritu y la novia”. Esto se debe a que la novia es la iglesia que ha sido completada. No hay duda alguna que la novia es la iglesia, pero es posible que la iglesia hoy todavía no esté lista para ser la novia. Cuando la iglesia verdaderamente llegue a ser la novia, ella será una sola entidad con el Espíritu. La iglesia tiene que ser completada a fin de que haya una unidad genuina entre el Espíritu y la novia. En ese momento la iglesia será uno con el Espíritu, quien es uno con el Señor. En los capítulos 2 y 3, el Señor habla en el Espíritu y con el Espíritu, pero en el capítulo 22 el Espíritu habla en la iglesia y con la iglesia. Este Espíritu es los siete Espíritus de Dios que sirven para realizar la administración de Dios hoy. Él espera por la oportunidad de impregnar la iglesia a fin de que la iglesia pueda llegar a ser la novia que es uno con Él.
(Espíritu divino con el espíritu humano en la Epístolas, El, capítulo 13, por Witness Lee)