Espíritu divino con el espíritu humano en la Epístolas, El, por Witness Lee

Más extractos de este título...

EL ESPÍRITU QUE TRANSFORMA

El versículo 18 dice: “Nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu”. Somos espejos que reflejamos lo que contemplamos. Sin embargo, debemos tener una cara descubierta. Si nuestra cara está cubierta por un velo, el espejo no funcionará. A medida que miramos al Señor, reflejamos Su gloria y, en virtud de este mirar y reflejar, gradualmente somos transformados a la imagen del Señor, de gloria en gloria. Esta transformación es la obra que efectúa el Espíritu transformador. En los capítulos 1 y 3 hay ocho asuntos relacionados con el Espíritu: la unción, el sellar, el dar en arras, el escribir, el ministrar, el vivificar, la liberación y la transformación. El propósito de los primeros siete aspectos es la transformación. El Espíritu en nosotros continuamente nos unge, nos sella y nos da la certeza de que Dios es nuestro. Él también escribe a Cristo en nosotros, ministra a Cristo a nosotros, nos imparte vida y nos liberta de todo cautiverio. Todo esto tiene como objetivo que Él nos pueda transformar a la imagen de Cristo.

Quisiera pedirles a todos ustedes, especialmente a los hermanos y hermanas jóvenes, que se memoricen todos estos ítems: la unción, el sellar, el dar en arras, el escribir, el ministrar, el vivificar, la liberación y la transformación. Lo que siempre debemos hacer es abrirnos a Él, no solamente desde nuestro corazón, sino también desde nuestro espíritu. Tenemos que abrirnos desde las profundidades de nuestro ser para que podamos tener una cara verdaderamente descubierta, una cara sin ninguna cubierta ni impedimento. Si estamos abiertos a Él, el Espíritu transformador tendrá la libertad de operar en nosotros a fin de transformarnos en la gloriosa imagen de Cristo, de gloria en gloria.

(Espíritu divino con el espíritu humano en la Epístolas, El, capítulo 5, por Witness Lee)