EL ESPIRITU DE GRACIA
Este libro también nos dice que el Espíritu es el Espíritu de gracia (He. 10:29). El término “Espíritu de gracia” simplemente indica que el Dios Triuno en el Hijo como el Espíritu viene a ser nuestro disfrute. El Espíritu es el Dios Triuno que nos alcanza. El Hijo no pudo entrar en nosotros hasta que llegó a ser el Espíritu. El estaba entre los discípulos, pero necesitaba pasar por la muerte y la resurrección para llegar a ser el Espíritu vivificante (Jn. 14:16-20; 1 Co. 15:45). Entonces El pudo soplarse a Sí mismo dentro de los discípulos como el Aliento Santo para su disfrute (Jn. 20:22).
Cuando la Biblia usa expresiones tales como el Espíritu de gracia, el Espíritu de vida y el Espíritu de realidad, esto significa que el Espíritu es la gracia, la vida y la realidad. Por lo tanto, cuando somos los participantes del Espíritu Santo, esto quiere decir que somos participantes del Espíritu Santo como gracia. El Espíritu Santo es nuestra posesión, y la gracia es nuestra posesión. Siempre es mejor orar: “Gracias Señor por otro día, un nuevo día, y te agradezco que tengo la gracia para vivirte hoy”. El Espíritu de gracia es el Espíritu eterno; por lo tanto, la gracia es eterna. La gracia que recibimos es la gracia eterna, la cual es el Espíritu eterno e ilimitado. Esta gracia es inagotable.
(EconomÃa neotestamentaria de Dios, La, capítulo 17, por Witness Lee)