EL ESPIRITU INCLUYE LAS REALIZACIONES,
LOS LOGROS Y LAS OBTENCIONES DEL HIJO
Cuando este Espíritu viene a nosotros como el Hijo, viene con todo lo que el Hijo ha realizado, logrado y obtenido. La primera de las realizaciones del Hijo es Su encarnación. Luego el Hijo llevó a cabo el vivir humano. Muchos cristianos desatienden este asunto, pero todos nosotros debemos comprender que fue una gran cosa que Dios viviera en esta tierra durante treinta y tres años y medio. El mismo Creador del universo, el cual incluye los cielos, la tierra y billones de cosas, vivió en esta tierra como hombre entre los hombres, aun en una familia pobre. Es maravilloso que Dios el Creador viviera como hombre en esta tierra durante treinta y tres años y medio. El experimentó la vida humana, los sufrimientos humanos, todas las penas humanas, todas las dificultades y los problemas humanos y todas las pruebas y tentaciones. El experimentó todas estas cosas, y pasó por todas estas cosas. Tal vivir humano fue llevado a cabo por Jesús. El también realizó una muerte todo-inclusiva, una resurrección excelente y maravillosa y una ascensión exaltadora. Por eso, las realizaciones de Cristo incluyen Su encarnación, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión. Todas éstas están incluidas en la Persona de Cristo y ligadas a El.
Los logros de Cristo incluyen Su ascensión “por encima de todos los cielos” (Ef. 4:10). Las nubes visibles pueden considerarse como el primer cielo, y lo azul como el segundo cielo. El tercer cielo debe de referirse al cielo de los cielos (2 Co. 12:2), el cielo más alto (Dt. 10:14; Ps. 148:4), donde están hoy el Señor Jesús y Dios (Ef. 4:10; He. 4:14;1:3). Su ascensión al tercer cielo significa que El alcanzó el lugar más alto en el universo. El ascendió a lo alto, y no hay nada que sea más alto que El (Ef. 1:21). Esto es en cuanto al espacio; según el espacio, El es lo más alto. Cristo también alcanzó la cumbre de todas las virtudes. El alcanzó la cumbre de toda moralidad. Sus logros incluyen que El fuese una mezcla de los atributos divinos con las virtudes humanas, resultando en una vida en el nivel más alto de la moralidad. Efesios 1:21 también nos dice que Sus logros incluyen que El estuviese “sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra”. Sus logros también abarcan Su coronación con gloria y honra en ascensión (He. 2:9). La gloria es el esplendor relacionado con la Persona de Jesús; la honra es la preciosidad relacionada con el mérito, el valor de Jesús (1 P. 2:7, “precioso” en el griego es la misma palabra que “honra” aquí), y la dignidad que se relaciona con Su posición (2 P. 1:17; cfr. 1 P. 2:17; Ro. 13:7).
Además de Sus logros, Cristo obtuvo el reinado, el señorío y la posición de la Cabeza, incluyendo toda autoridad. Esta corporificación del Dios Triuno no es sólo una Persona maravillosa, sino una Persona maravillosa con las realizaciones, logros y obtenciones más altos. Debemos recordar que cuando el Espíritu entra en nosotros como el Hijo, esto incluye todas las realizaciones, logros y obtenciones del Hijo.
(EconomÃa neotestamentaria de Dios, La, capítulo 6, por Witness Lee)