LA REALIDAD DE
LA ADMINISTRACION GUBERNAMENTAL DE DIOS
En 1969 cinco hermanos que se reúnen con nosotros fueron a una reunión Pentecostés y carismática donde ocurría mucho el “hablar en lenguas”. Cuando estos cinco hermanos entraron a su reunión, el pastor y sus ayudantes estaban intentando echar fuera un demonio. El hombre poseído del demonio se rió de ellos y el demonio dentro de él dijo: “No me pueden echar”. Luego dijo: “En este cuarto hay sólo cinco cristianos genuinos”. Esto muestra que si verdaderamente somos uno con el Señor, hasta los demonios lo sabrán (Hch. 19:13-17). Por dentro somos intrínseca y esencialmente uno con el Señor, y por fuera somos económicamente uno con El en Su administración gubernamental. Aunque la gente alrededor de nosotros no se dé cuenta de esto, los demonios lo saben. Esto se relaciona con la administración gubernamental de Dios.
Dios tiene una Cabeza exaltada, y esta Cabeza tiene un Cuerpo que es la iglesia. La iglesia genuina, la iglesia que es una con esta Cabeza ascendida, es una con El en la vida interior y una con El en la economía exterior. Si somos personas del Espíritu, llenos de El por dentro como nuestra vida interior y vestidos de El por fuera para Su administración, todos los demonios nos conocerán. Los espíritus malignos saben que nosotros tenemos la autoridad porque el uniforme celestial está sobre nosotros.
El entendimiento correcto de echar fuera demonios y de hablar en lenguas nuevas es comprender que ellos están relacionados con la administración gubernamental de Dios. Todos los puntos enumerados en Marcos 16:17-18 son una exposición de la autoridad gubernamental de la administración de Cristo.
(EconomÃa neotestamentaria de Dios, La, capítulo 8, por Witness Lee)