Economía neotestamentaria de Dios, La, por Witness Lee

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UNA REDENCION ETERNA

Una redención eterna fue realizada por la sangre del Hijo de Dios mediante el Espíritu eterno (He. 9:12, 14; 1 Jn. 1:7). La sangre que El derramó en la cruz no fue sólo la sangre del Hombre Jesús, sino también la del Hijo de Dios. Primera Juan 1:7 nos dice que la sangre de Jesús el Hijo de Dios nos limpia de todo pecado. La sangre del Hombre Jesús capacita Su redención para nosotros los hombres. El fue un hombre genuino que murió por nosotros y derramó sangre genuina por nosotros. Pero la eficacia de Su redención tiene que ser asegurada por Su divinidad y sí ha sido asegurada por la eternidad por El como el Hijo de Dios. Por lo tanto, Su redención es la redención eterna (He. 9:12) porque esta redención fue efectuada no sólo por la sangre del Hombre Jesús, sino también por la sangre de Jesús el Hijo de Dios, la cual el Apóstol Pablo aun llamó la “propia sangre” de Dios (Hch. 20:28). ¡Esto es maravilloso!

(Economía neotestamentaria de Dios, La, capítulo 3, por Witness Lee)