LA MANERA EN QUE DISFRUTAMOS
LA SALVACIÓN SUBJETIVA
QUE EL DIOS TRIUNO EFECTÚA
ES AL COOPERAR CON ÉL
La manera en que experimentamos la salvación subjetiva que el Dios Triuno efectúa es al cooperar con Él. Él tiene la abundante suministración, pero nosotros tenemos que permitirle a Él suministrarnos. Él tiene poder, pero tenemos que estar en Él. Si no estamos en Él, aun si Él tiene la abundante suministración y el poder de resurrección, éstos no pueden ser nuestro disfrute. Además, Él opera en nosotros, pero tenemos que cooperar con Él y obedecerle. La mejor expresión de la obediencia es la oración. A una oración apropiada siempre le acompaña acción de gracias. Esto significa que tenemos que orar y hacer peticiones con acción de gracias. Por consiguiente, Dios puede operar en nosotros para proteger nuestro hombre interior y guardar nuestro corazón y nuestros pensamientos. De este modo disfrutaremos Su paz y Su presencia.
En conclusión, necesitamos cooperar con Dios. Él tiene la abundante suministración, pero necesitamos cooperar con Él. En otras palabras, necesitamos someternos a Su mover en nosotros, y también necesitamos orar y hacer peticiones con acción de gracias. Cuando hacemos esto, de inmediato sentiremos que Él opera en nosotros y nos guarda. Él no solamente nos protege en un sentido externo, sino que también guarda nuestros corazones y nuestros pensamientos. De este modo, disfrutamos la salvación subjetiva que el Dios Triuno efectúa. Cuando tenemos esta clase de disfrute, lo que manifestamos en nuestro vivir es Cristo que es magnificado en nuestro cuerpo.
Tenemos que ir delante del Señor y orar, diciendo: “Señor, te doy gracias que Tú eres el rico Espíritu, quien es todo-inclusivo y suministra abundantemente. También te agradezco porque eres el Señor resucitado con el poder de resurrección. Señor, te doy aún más gracias porque eres el Dios de paz que me da paz. Quiero detener todas mis actividades; ya no voy luchar, esforzarme o tener la expectativa de cambiarme a mí mismo. Señor, no deseo amar el mundo ni las cosas que están fuera de Ti. Sólo te amo a Ti; Te amo en sencillez de corazón. Señor, gracias que Tú, como Dios Triuno, operas en mí. Deseo cooperar contigo para disfrutar Tu abundante suministración y experimentar Tu poder de resurrección en mí. Mucho más, en cada momento deseo orar y hacer peticiones con acción de gracias, y dejarte saber todo lo que deseo con respecto a ser espiritual, santificado y victorioso”. Queridos hermanos y hermanas, si usted ora de esta manera, tendrá paz en su interior, y de inmediato disfrutará la presencia y la operación de Dios dentro de usted. Usted ciertamente percibirá que hay un poder que lo sostiene. En esto consiste el disfrute. No espere hasta tener un tiempo de oración para experimentar este disfrute; usted debe mantener un espíritu de oración todo el día.
Es por esto que la Biblia nos dice que oremos sin cesar. Si permanecemos en un espíritu de oración, entonces disfrutaremos al Dios Triuno continuamente. Hoy en día el Dios Triuno —el Padre en el Hijo como el Espíritu— nos ha impartido todo lo que Él ha logrado, todo lo que Él es y todo lo que Él puede hacer. Hoy necesitamos cooperar con Él, obedecerle y permitir que Él opere en nuestro interior; además, debemos orar y hacer peticiones siempre con acción de gracias, y hablar con Él siempre en un espíritu lleno de oración. Entonces, le disfrutaremos como vida y paz. En esto consiste el disfrute de la salvación subjetiva que el Dios Triuno efectúa.
(
Experiencia subjectiva que tenemos del Cristo que mora en nosotros, La, capítulo 9, por Witness Lee)