Experiencia subjectiva que tenemos del Cristo que mora en nosotros, La, por Witness Lee

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TODAS LAS COSAS EN EL UNIVERSO Y LA EXPERIENCIA QUE TIENE EL HOMBRE COMPRUEBAN LA EXISTENCIA DE DIOS

En Colosenses 2:2b vemos que el misterio de Dios es Cristo. Puesto que Cristo es la explicación, la manifestación y la expresión de Dios, Cristo es el misterio de Dios. También vemos en el versículo 9 que en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. La Deidad es sencillamente Dios mismo, el propio Creador a quien adoramos. La Deidad de éste habita en Cristo corporalmente. Por ende, Cristo es la corporificación de Dios.

Dios es misterioso, pero Él también es muy real. Podemos comprobar Su existencia en base a los principios de la ciencia, la física, la fisiología y todas las cosas en el universo. Decenas de millares de cristianos también pueden comprobar la existencia de Dios en base a las experiencias que ellos tienen en su vivir diario. Aunque Dios es misterioso e invisible, el hombre no puede decir que Dios no existe sencillamente porque no lo ve. Esto se debe a que las cosas invisibles no necesariamente son inexistentes. Tomemos por ejemplo la electricidad. Nadie ha visto la electricidad, e incluso ni siquiera aquellos que se especializan en la electricidad no pueden señalar con precisión exactamente dónde se encuentra la electricidad. Lo que se ve son sencillamente algunas manifestaciones de la electricidad. Sin embargo, la existencia de la electricidad es innegable porque todos han usado la electricidad. Los especialistas también nos dicen que hay ondas eléctricas en el aire. El término ondas eléctricas indica que hay energía en el aire que es trasmitida por el fenómeno de las ondas. Aunque los expertos en la electricidad saben que éste es el caso, ellos no saben por qué. Aunque no lo entendemos, si sintonizamos un radio a la frecuencia correcta, las ondas en el aire nos trasmitirán la música.

Otro ejemplo es nuestra vida física, la cual también es abstracta. Incluso los mejores biólogos y los doctores más brillantes actualmente no tienen cómo mostrarnos la vida. Aunque la vida física del hombre es invisible, ciertamente existe. Además, podemos decir que cierta persona tiene un corazón maligno. Este corazón no es el corazón biológico al cual se hace referencia en la medicina, sino el corazón psicológico al cual se hace referencia en la psicología. La Biblia también dice que el corazón de los hombres es engañoso más que todas las cosas, malvado hasta lo sumo, en incluso incurable (Jer. 17:9). Aquí el corazón también se refiere al corazón psicológico. Todos sabemos que el corazón físico y biológico en el hombre es nuestro corazón humano, pero nadie sabe dónde está ubicado el corazón psicológico. Estos ejemplos comprueban que no podemos decir que algo no existe sólo porque no lo vemos. Como misterio, Dios es invisible a nuestros ojos físicos; no obstante, por medio de todas las cosas en el universo y nuestra experiencia, sabemos que Dios existe.

(Experiencia subjectiva que tenemos del Cristo que mora en nosotros, La, capítulo 2, por Witness Lee)