Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, El, por Witness Lee

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DEBEMOS CONOCER CABALMENTE LO QUE ES LA VIDA, LA IGLESIA Y EL REINO A FIN DE SATISFACER LA NECESIDAD DE DIOS EN LA ERA PRESENTE

Al observar la situación, les pedí a los colaboradores, especialmente a los colaboradores más experimentados, que consideraran ciertas cosas. Nosotros podemos decir con conciencia clara que desde que empezamos a servir al Señor hasta el día de hoy, no hemos tenido la intención de estar en el cristianismo. Tampoco tenemos la intención de crear nuestra propia secta. No codiciamos nada. Lo único que queremos es conservar una conciencia pura y retener la luz de la verdad que hemos visto. La actitud del cristianismo hacia nosotros simplemente hace que centremos nuestra atención en los asuntos que hemos recibido de parte del Señor. Yo pasé mucho tiempo delante del Señor reflexionando sobre estos asuntos para saber cómo debíamos proceder.

Así como el hermano Sparks y los hermanos que se reunieron en Escocia consideraron cuidadosamente el camino que el Señor quería que ellos siguieran y la obra que debían hacer, nosotros también sentimos que debemos centrarnos en ciertos asuntos. En primer lugar, debemos conocer la vida. Quizás ya estemos familiarizados con la palabra vida, pero no debemos considerarla un término más. En segundo lugar, debemos conocer la iglesia, y después de esto, debemos conocer el reino. Estos tres asuntos son muy amplios. La vida es el más amplio de los tres, pues incluye el conocimiento y la experiencia de la vida. Además de esto, debemos tener un entendimiento completo de los dos aspectos de la iglesia. Debemos conocer el terreno y el camino de la iglesia, así como también el contenido y la realidad de la iglesia. Asimismo, necesitamos conocer la verdad y la realidad del reino.

Si nosotros, los colaboradores, no tenemos suficiente conocimiento en cuanto a la vida, la iglesia y el reino, no podremos satisfacer la necesidad de la era presente. Si únicamente predicamos fervorosamente el evangelio y realizamos campañas de avivamiento como lo hace el cristianismo, no podremos satisfacer esta necesidad. La obra que Dios desea llevar a cabo en esta era es rechazada por el mundo e ignorada por el cristianismo. Las denominaciones protestantes han expresado su actitud al oponerse a nosotros. Esto no significa que no hayan hecho nada para Dios. Ellas predican el evangelio; pero simplemente predicar el evangelio no puede satisfacer la necesidad que Dios tiene en esta era. Por lo tanto, nos sentimos obligados a levantarnos para satisfacer la necesidad de Dios en esta era. Si simplemente tenemos un poco de conocimiento de la verdad y tenemos celo por el evangelio, esta necesidad no será satisfecha; necesitamos tener un entendimiento completo acerca de la vida, la iglesia y el reino.

Por consiguiente, no es suficiente que los hermanos que laboran simplemente sean fervorosos por el evangelio y tengan un poco de conocimiento de la verdad. Esto no puede satisfacer la necesidad de esta era, ni tampoco nuestra necesidad. Entre nosotros hay una situación que no seremos capaces de afrontar a menos que conozcamos la vida, la iglesia y el reino.

Nosotros dimos muchos mensajes acerca del contenido y del testimonio de la iglesia. Los hermanos y hermanas necesitan repasar estos mensajes; entonces recibirán nueva luz. Cuando estudiamos el libro de Efesios, hablamos acerca del contenido y del testimonio de la iglesia. Éste es el aspecto oculto de la iglesia. Los mensajes que fueron liberados el año pasado principalmente abarcaban asuntos relacionados con el aspecto visible de la iglesia, esto es, el terreno y el camino de la iglesia. También necesitamos conocer este aspecto de la iglesia.

Además de esto, tenemos la verdad en cuanto al reino. El capítulo titulado “Entrar en el reino de los cielos” en el libro Crucial Truths in the Holy Scriptures trata acerca del reino. Aunque este libro abarca asuntos prácticos, hace una presentación clara de la verdad. Sin embargo, el capítulo sobre el reino no habla mucho en cuanto a la realidad del reino, sino que se centra principalmente en la autoridad espiritual. Recientemente di un mensaje en Manila sobre lo que el reino es para los creyentes, en el cual hice especial hincapié en la realidad del reino. Después de esto di varios mensajes en Hong Kong acerca de lo que el reino es para la iglesia. Los mensajes dados en Manila y en Hong Kong proveen una explicación completa acerca de la realidad del reino y complementan el capítulo sobre entrar en el reino de los cielos.

Los santos que son colaboradores necesitan conocer dónde estamos, la situación en la que nos hallamos, cuál es nuestra necesidad, en qué debemos centrarnos y qué debemos estar haciendo. Entonces podremos producir algo que satisfará nuestra necesidad y también la necesidad de la era presente. No debemos simplemente tener celo por el evangelio, tener algún conocimiento de la verdad y dar unos cuantos mensajes para ayudar a los santos a que tengan celo, sean avivados y sirvan. Esto no es suficiente. Es preciso que veamos los asuntos cruciales de la vida, la iglesia y el reino.

Si nuestros ojos están abiertos para ver estos tres asuntos y tenemos un entendimiento completo acerca de ellos, nuestra obra empezará a satisfacer la necesidad de esta era. Las reuniones de distrito en Taipéi carecen de la vida, la iglesia y la realidad del reino. Esta carencia no puede ser suplida con un poco de conocimiento de la verdad; más bien, necesitamos una visión. Yo no puedo obligar a los hermanos y hermanas a que vean, ni puedo ayudarlos a ver. Lo único que puedo hacer es tener comunión. Quiera el Espíritu operar en nuestro interior y poner en nosotros el deseo de ver estas tres grandes visiones.

(Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, El, capítulo 1, por Witness Lee)