Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, El, por Witness Lee

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LOS MINISTROS DE LA PALABRA REPRESENTAN A DIOS

Los que ministran la palabra representan a Dios. Esto tiene que ver con nuestra persona. Debemos ser personas que hablan por Dios como Sus representantes. Puesto que somos representantes de Dios, no podemos hablar nuestras propias palabras. Debemos ser personas que también contactan a Dios y tienen comunión con Él continuamente. No debemos dar un mensaje si no podemos tocar a Dios ni tener comunión con Él. Cuando damos un mensaje, debemos tener comunión con Dios. Cuando nuestra condición no corresponde con lo que hablamos, no hablamos por Dios. Lo que hablemos debe ministrar a Dios; de lo contrario, no estaremos hablando por Dios, y nuestras palabras serán vanas y vacías.

(Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, El, capítulo 6, por Witness Lee)