LA POBREZA Y DEBILIDAD
DE LA IGLESIA
ES EL RESULTADO DE UNA CARENCIA
DE SUMINISTRO Y DIRECCIÓN
DE PARTE DEL MINISTERIO
Las diferentes circunstancias que el Señor dispuso a través de los años me obligaron a viajar con frecuencia. Una vez tuve comunión con los hermanos responsables y les dije que esperaba permanecer en Taipéi y no viajar por un largo período a fin de edificar un modelo, porque la condición de nuestras reuniones de distritos no era como debiera ser. Esto principalmente se debía a una carencia de suministro y dirección por parte del ministerio de la palabra. Es como si la iglesia fuera un cascarón, y que tuviera en sí una carencia de contenido. A pesar de que hay más de veinte reuniones de distritos, el contenido de estas reuniones necesita ser enriquecido y fortalecido. En cierto sentido, ahora es más pobre que antes. Por lo tanto, se requiere el suministro del ministerio.
En el pasado los ancianos de la iglesia en Taipéi estuvieron dispuestos a recibir mi ayuda. Sin embargo, después que recibían la ayuda, el resultado de su labor era diferente de lo que yo tenía previsto. A modo de ejemplo, los hermanos y hermanas en el Sudeste Asiático tienen una buena receta para hacer pastelillos de desayuno. Pero cuando nosotros tratamos de seguir la receta, los pastelillos que hacemos resultan crudos y poco atractivos. Esto muestra que una cosa es tener las instrucciones y otra muy diferente ser hábiles en seguirlas. Por ejemplo, después de escuchar los mensajes acerca de disfrutar a Dios, los hermanos intentaron guiar a los santos. Sin embargo, su práctica fue diferente de lo que debiera ser. Esto es como el proverbio chino que dice: “Pintó un tigre, pero resultó ser un perro”.
La iglesia en Taipéi es una iglesia grande donde se reúnen aproximadamente dos mil santos en las reuniones. La mayor carencia es que la administración de los ancianos de la iglesia es pobre y débil. Los santos carecen de color y energía, pero esto no se debe a que los hermanos hayan cometido errores. Pareciera que los santos han estado sin comer por días, o no han recibido la nutrición apropiada de lo que han comido. Sin lugar a dudas, los santos están débiles porque carecen del suministro de parte del ministerio.
Los ancianos, los hermanos responsables en las reuniones de distritos y los servidores de tiempo completo han hecho todo lo posible, pero todavía hay una carencia. Es por ello que quiero permanecer en Taipéi por un largo período. Prefiero sacrificar la obra en otros lugares a fin de permanecer aquí y laborar con los ancianos. No quiero simplemente darles instrucciones, sino trabajar junto con ellos y guiarlos.
Una iglesia tan grande como la iglesia en Taipéi tiene muchas necesidades, pero los hermanos y hermanas que sirven en Taipéi carecen de las destrezas para atender estas necesidades. Es como si estuviéramos construyendo una casa sin tener las destrezas necesarias. Hemos laborado en Taipéi por muchos años, pero el resultado de nuestra obra es pobre y débil. Aunque probablemente no seamos culpables por las carencias de nuestra labor, no podemos negar que ella es pobre y débil.
He examinado este problema delante del Señor desde muchos ángulos. Por un lado, debido a que no pude estar aquí continuamente, ha habido una carencia, mas no una pérdida; por otro, mis viajes frecuentes al extranjero han profundizado y ampliado mi percepción espiritual. Si no hubiera viajado todos estos años, mi percepción espiritual no sería tan aguda como ahora. Una persona que permanece en un solo lugar por mucho tiempo puede ver solamente una visión parcial. Si yo me hubiera quedado en un solo lugar, mi entendimiento no sería tan profundo como ahora. Por un lado, mi ausencia era una carencia, pero por otro, mis viajes me han permitido tener una visión más amplia y una comprensión más profunda y elevada. Siento que esta ganancia merece la pena. Por lo tanto, deseo tener comunión con ustedes en cuanto a mis observaciones. Quizás ustedes no sientan lo mismo que yo, porque estamos mirando las cosas desde ángulos diferentes. No obstante, quiero tener comunión con ustedes sobre mis impresiones.
Dentro de poco visitaré casi todas las ciudades principales de cada continente con excepción de Australia. En varias de estas ciudades, hasta donde sabemos, todavía no está la iglesia, pero aun así quisiera visitar esas ciudades. En la mayoría de las ciudades, hay iglesias locales.
(
Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, El, capítulo 1, por Witness Lee)