Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, por Witness Lee

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EL ENTRENAMIENTO PARA LOS GRUPOS VITALES

Aquellos que asisten a las reuniones de entrenamiento para los grupos vitales deben ser puntuales. Además, cuando vengan a las reuniones deben orar en forma audible. No deben venir a las reuniones a sentarse y a permanecer callados. Tendremos mucha oración; ésta es nuestra verdadera necesidad. En nuestra vida cristiana, nada puede tocar nuestra vida, abrir nuestros ojos e introducirnos a la realidad de lo que Cristo es tanto como la oración. Necesitamos orar. Entre nosotros no hay escasez de la Palabra de Dios. Sin embargo, me molesta continuamente nuestra falta de oración. En las reuniones de entrenamiento cada miembro debe funcionar orando. El tercer requisito de un aprendiz es que cada uno debe hablar en las reuniones de entrenamiento.

Después de cuatro meses de entrenamiento en cuanto a las reuniones de grupo, cada grupo estará listo para actuar. Cada grupo será un pequeño ejército. Lo primero que debemos hacer es salir a ganar nuevos creyentes. Sin nuevos, no tenemos en quién laborar. Esta vez no ganaremos los nuevos de una manera rápida, ni tampoco los bautizaremos apresuradamente. Como mencioné antes, cada día del Señor los grupos pueden juntarse para tener una reunión a una hora distinta, separada de la reunión regular de la iglesia. Durante esas reuniones podemos bautizar los nuevos en el bautisterio de la iglesia. Esto hará que el bautismo de los nuevos sea algo más sublime y lleno de peso espiritual. Después del bautismo, podemos tener la mesa del Señor.

Nuestro éxito en tener un comienzo definitivo en la práctica de los grupos vitales dependerá de nuestra fidelidad. Necesitamos ser fieles en coordinar con el Señor con el objeto de estar a Su nivel. Entonces el Señor tendrá una vía libre para obrar. Si en todas las iglesias un buen número de santos son adiestrados para tomar esta manera y seguir adelante en una manera entrenada, con seguridad ganaremos el aumento adecuado.

Oración final: Señor, gracias porque podemos estar a Tu mismo nivel en Tu mover. Señor, danos una rica bendición y envíanos la lluvia que necesitamos. Vamos a cultivar el suelo y a sembrar la semilla. Ciertamente, necesitamos Tu lluvia, la lluvia tardía y la lluvia temprana en su debido tiempo. Amén.

(Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 7, por Witness Lee)