NUESTRA DESESPERADA NECESIDAD DE PRACTICAR
LAS REUNIONES DE GRUPO SEGUN LA NUEVA MANERA
Durante más de siete años he dado muchos mensajes acerca de la práctica de las reuniones de grupo (véase El ejercicio y la práctica de la manera ordenada por Dios, mensajes 23-30, y The Practice of the Group Meetings [La práctica de las reuniones de grupo], publicados por Living Stream Ministry). En esos mensajes me basé en la Biblia para transmitir la visión y la revelación a este respecto. También di instrucciones detalladas acerca de la manera de conducir las reuniones de grupo. Durante este período no hice nada directamente para dar comienzo a la práctica de las reuniones de grupo, pues confiaba en que muchos santos comenzarían a hacer esto. Tenía la certeza de que los ancianos, los colaboradores y los santos que tienen un búsqueda seria tomarían lo que yo compartí, y que se reunirían para practicar y aprender a conducir las reuniones de grupo. Todos estos santos son muy aptos; si ellos practicaran esto, con seguridad tendrían éxito. Aunque he estado esperando ver esto en Anaheim desde abril de 1989, según la situación actual, casi nadie se ha levantado para poner en práctica las reuniones de grupo según la nueva manera. Algunos de los santos tienen cierta especie de reunión de grupo, pero esas reuniones son conducidas según la manera vieja. Dichas reuniones tiene su utilidad, pero tengo que decir que la manera en que se llevan a cabo no tiene mucho impacto. Esa no es la manera que nos muestra la Biblia. Nuestra desesperada necesidad hoy es practicar las reuniones de grupo según la nueva manera. Sin esto es muy difícil que obtengamos crecimiento alguno.
Para practicar la manera ordenada por Dios necesitamos las reuniones de grupo. Me alegro de ver que un buen número de santos hayan permanecido fieles al recobro del Señor en los últimos ocho años de mi ministerio, en los cuales he compartido acerca de la manera ordenada por Dios. No obstante, las iglesias necesitan “sangre nueva”, es decir, miembros nuevos. Solamente podemos traer miembros nuevos a la iglesia por medio de las reuniones de grupo.
(
Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 2, por Witness Lee)