LA PRACTICA EN LOS GRUPOS
¿En qué principio basaremos la formación de los grupos? Nosotros no debemos formar los grupos meramente según la situación geográfica ni la edad de los santos, y con seguridad no debemos formarlos según nuestra preferencia. Escoger de acuerdo a nuestro propio interés siempre trae muerte.
Al comienzo podemos formar los grupos con siete u ocho miembros. En un año cada grupo debe duplicarse y dividirse; un grupo de dieciséis se convertirá en dos grupos de ocho.
El requisito más necesario para el agrupamiento es la intimidad. Después de algunas semanas los siete u ocho miembros del grupo deben llegar a ser una sola persona en una intimidad profunda. Luego, dentro del círculo íntimo el grupo debe practicar la comunión y también la alimentación. La predicación del evangelio no es algo que se practica en el círculo íntimo. La comunión requiere mucho estudio y mucha práctica, porque o no nos comunicamos en absoluto o nos reunimos y simplemente chismeamos. En realidad, el chismorreo no es comunión; está lleno de levadura y corrupción. Necesitamos evitar cualquier clase de chismorreo.
También necesitamos practicar la intercesión, o sea, orar los unos por los otros. La intercesión depende de la comunión y se basa en ella. Además de la intercesión necesitamos practicar el pastoreo y el cuidado mutuos. El pastoreo se incluye en el cuidado del uno por el otro. Además debemos practicar la enseñanza en mutualidad. Esta clase de enseñanza es muy parecida a la alimentación. No debe darse que un solo hombre enseñe; más bien, debemos practicar la enseñanza mutua por medio de una mutualidad de preguntas y respuestas. Si permitimos que solamente un hombre enseñe, el resto no podrá profetizar. La enseñanza mutua es un fundamento de la práctica del profetizar. En las reuniones de grupo necesitamos edificar todas estas cosas.
Se requieren aproximadamente cuatro meses para practicar todas estas cosas. Luego practicaremos la última: salir a visitar a otros llevándoles el evangelio. Para esto necesitamos mucha práctica. Es necesario estudiar para conocer la necesidad de la gente y averiguar a quién debemos visitar. Necesitaremos aproximadamente cinco meses para formar los grupos, ser adiestrados y ponerlo todo en práctica. Creo que si hacemos esto, seremos eficaces cuando salgamos a visitar.
Si es posible guardaremos el principio de visitar personas únicamente por recomendación. Necesitamos pedirles a los santos que nos den los nombres de sus familiares y conocidos. Algunas recomendaciones pueden ser hechas aun por correspondencia. Luego podemos hacer los arreglos necesarios para llamar o tener contacto con aquellas personas que han sido recomendadas.
Aunque es algo difícil ganar la raza caucásica, usando todos estos medios creo que lo lograremos. Nadie podrá bloquearnos. Conforme a nuestra práctica actual, es posible que nos bloqueen aquellos que están en el cristianismo organizado. De cierto, ellos ya nos han bloqueado en el condado de Orange. Si seguimos el camino de reunirnos como grupos, creo que podremos saltar el bloqueo.
Introducir a los nuevos creyentes en la iglesia debe hacerse de acuerdo con la situación. Tal vez nos parezca que algunos de los nuevos después de un corto tiempo ya estén listos para asistir a una reunión de la iglesia. Algunos hasta pedirán venir a una reunión. Espero que las reuniones de la iglesia sean mejoradas en gran manera. Creo que el mover actual del Señor en la formación de los grupos inspirará y elevará la vida de iglesia.
En la formación de los grupos tenemos que tomar en consideración la edad. Aquellos mayores de edad deben permanecer en sus hogares orando por los grupos. Podemos comparar la formación de los grupos vitales con la formación de un ejército. No todos los ciudadanos están capacitados para ingresar al ejército. Tenemos que hacer saber a la iglesia que los grupos vitales son como un ejército. Aquellos que tienen la carga bien pueden participar, pero deben considerar si su ingreso a los grupos será de ayuda o no. Si no es de ayuda, es mejor que permanezcan en casa y oren por los grupos.
Para las etapas iniciales de la enseñanza en los grupos, tal vez sea beneficioso usar las lecciones de vida (véase Lecciones de vida publicado por Living Stream Ministry). Las cuarenta y ocho lecciones serán suficiente para un año. Para que estas lecciones sean usadas apropiadamente en las reuniones de grupo, necesitamos mucho adiestramiento. No debemos permitir que las reuniones de grupo se lleven a cabo sin algunas directrices; tiene que haber cierta regulación.
La duración de las reuniones de grupo debe ser de aproximadamente noventa minutos, máximo dos horas. Podemos dividir las reuniones en cuatro secciones de veinte minutos cada una. Los primeros veinte minutos deben dedicarse a la comunión, y las siguientes secciones de veinte minutos, a la intercesión, el pastoreo y la enseñanza, cada una sucesivamente. Las reuniones de grupo no serán como las reuniones generales de la iglesia; más bien, serán como un ejército. Podemos adiestrar a todos los miembros del grupo, pero tal vez no podamos adiestrar a todos los miembros en la vida de iglesia, algunos tal vez no puedan recibir el adiestramiento.
(Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 6, por Witness Lee)