LA HISTORIA DE LA VIDA DE REUNION EN CHINA
Y LA PRACTICA DE LAS REUNIONES DE GRUPO
EN TAIWAN DESDE 1949 HASTA 1954
Conforme a nuestra historia, siempre que una iglesia llegó a los cien asistentes, la tasa de crecimiento se redujo. Esto se debe a que después de llegar a ese número, el principio de reunirse en grupos fue anulado. Comenzamos a confiar en las reuniones grandes y empezamos a sostenerlas, mantenerlas, enriquecerlas y elevarlas. Todo apoyaba las reuniones grandes. Esto está totalmente en contra del principio bíblico. El crecimiento no viene por las reuniones grandes. Cuando hay un muy buen orador espiritual, la asistencia a las reuniones grandes aumentará. Pero cualquier grupo cristiano que dependa de tal orador sufrirá una gran pérdida al morir el orador. Ese no es el camino del Señor.
En China, antes de que yo fuera a Taiwán, no teníamos reuniones de grupo. Llamábamos a algunas reuniones pequeñas “reuniones de hogar”, pero en realidad ésas no eran reuniones de grupo. Después que comenzamos la obra en Taiwán, empezamos a practicar bastante las reuniones de grupo. Cuando fuimos por primera vez a la isla de Taiwán desde China, el número de santos en toda la isla era de trecientos a quinientos. Sin embargo, en tan sólo cinco años, desde 1949 hasta 1954, el número total de santos en la isla llegó a los cuatro mil. Fue en ese punto cuando el hermano T. Austin-Sparks fue invitado para que nos visitara. Durante su visita varios colaboradores jóvenes bajo mi entrenamiento fueron influenciados negativamente por él. Y esto causó un tumulto entre nosotros. Después del tumulto, por el año 1958, la práctica de las reuniones de grupo casi cesó, y la tasa de crecimiento fue muy reducida. La tasa de crecimiento que experimentamos desde 1949 hasta 1954 nunca se pudo recuperar, ni siquiera hoy.
(Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 3, por Witness Lee)