GANEMOS CANDIDATOS PARA NUESTRA
PREDICACION DEL EVANGELIO
Necesitamos orar para ganar los candidatos para nuestra predicación del evangelio. Debemos hacer una lista de parientes cercanos y de conocidos. Luego necesitamos orar diciendo: “Señor, de entre éstos, ¿a quiénes debo tomar primero como mis candidatos para Tu evangelio?”. El Señor nos guiará. No debemos escoger más de cinco personas en nuestra lista como primeros candidatos para traerlos al Señor. Puede ser que de estos cinco, tres no estén disponibles. De todos modos debemos aprender a prepararnos y a preparar nuestros candidatos, los objetivos de nuestra obra. Necesitamos orar por ellos durante unos tres meses. Entonces podemos ir a visitarlos.
Esta clase de selección y oración por aquellos a quienes escogimos producirá impacto en ellos. No es ideal tocar puertas “frías”, puertas de personas que no conocemos. Debemos encontrar la manera de conseguir puertas “cálidas”, puertas de personas que conocemos o que nos han sido recomendadas por otros.
Necesitamos darnos cuenta de que el resultado de nuestra labor sólo se podrá contabilizar bien en el futuro. En la actualidad, los cinco que hemos escogido como nuestros candidatos tal vez no estén disponibles. Pero después de tres años, es posible que todos ellos estén disponibles debido a nuestras oraciones. Nosotros no sabemos cuándo el Señor contestará nuestra oración. Simplemente laboremos. El apóstol Pablo nos prometió que nuestro trabajo en el Señor no sería en vano (1 Co. 15:58). Yo creo que cada minuto que empleamos trabajando en el servicio del Señor es registrado por el Señor.
Conforme al principio del Nuevo Testamento, nadie es salvo directamente. Una persona es salva por medio de otra o por la oración de alguien. Dios tal vez haya escogido a su primo y haya decidido salvarlo. Pero si usted no ora por él, nadie va a hacerlo. Así que Dios no podrá hacer nada a menos que usted ore. Su oración preparará el camino y pondrá las vías sobre las cuales el “tren” de Dios se podrá mover. La oración es muy importante, por lo tanto tenemos que orar durante dos meses. Luego saldremos. Cada día debemos emplear tiempo para equiparnos, estar calificados y prepararnos para llevar a cabo nuestra labor de ganar pecadores para el aumento de la iglesia.
(
Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 15, por Witness Lee)