INSTRUCCIONES PRACTICAS
PARA VISITAR A LA GENTE
Las instrucciones que doy ahora en relación a la nueva manera son diferentes a las que di en Taiwán. En Taiwán les dije que visitaran a otros y los bautizaran inmediatamente. Pero hoy ya no los aliento a que bauticen a la gente en una forma rápida. También, cuando visitan a la gente, no les hablen inmediatamente de la Biblia, Dios, Cristo, o la salvación. Si lo hacen, la gente pensará que ustedes son muy religiosos y que ellos no pueden llegar a su nivel. Ellos pueden llegar a ser amedrentados por su entusiasmo. En su primera visita a alguien que les ha sido encomendado, no permanezcan mucho tiempo; cuanto más corta la visita, mejor. Una corta visita le dará al visitado una buena impresión, para que pueda aceptar otra visita. No arruinen la imagen de la primera visita. En la primera visita, no hablen mucho acerca de cosas espirituales.
Al ir de visita una segunda o tercera vez, pueden empezar a decir algo de Cristo. Necesitarán ir algunas veces antes de poder salvar a una persona. El principio es: cuanto más lento, mejor; cuanto más lento, será más seguro. Cuanto más lento el ritmo, más seguros estarán de que podrán ganar a esa persona.
Hemos dicho que si pudiéramos ganar un fruto verdadero al año a través de nuestro contacto, eso sería una gran cosa. Incluso sería posible ganar una persona cada tres meses. Por lo general, los que sean ganados así pueden llegar a permanecer.
El bautismo también no debería ser hecho inmediatamente. Traten de evitar bautizar a la gente en las bañeras. Esto no significa que no se puede hacer; pero depende de la situación. En realidad, cualquier lugar donde haya agua, como el bautisterio, la bañera, la piscina, el río, o el océano, es bueno para bautizar a la gente, pero cuando ustedes salen para visitar a la gente en una forma regular, no necesitan bautizarlas a las corridas.
Cuando una persona es salva, sería mejor no hablarle inmediatamente de la iglesia. Deberían continuar reuniéndose en su casa o en una reunión de grupo. Luego, según la guía del Señor, hablen con esa persona acerca de la iglesia y tráiganla a la reunión de la iglesia.
(Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitales, capítulo 3, por Witness Lee)