Vasos útiles para el Señor, por Witness Lee

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LA RELACIÓN QUE HAY ENTRE NUESTRO CARÁCTER Y EL SERVICIO QUE REALIZAMOS EN LA COORDINACIÓN DEL CUERPO

El tema de Romanos 12 es el vivir y el servicio en el Cuerpo de Cristo. En el servicio en el Cuerpo, aquellos con quienes resulta extremadamente difícil coordinar son precisamente los que tienen un carácter débil. Por lo tanto, lo dicho por Pablo en el versículo 11 está enfocado en el carácter. Si la persona es de carácter débil, es imposible que ella pueda coordinar con los demás debido a que su espíritu no puede ser encendido. Si usted observa a los que van juntos en pos del Señor y luego corrobora con su propia experiencia, se dará cuenta de que aquellos que tienen un carácter descuidado no son fácilmente conmovidos en el espíritu. No se conmueven cuando leen la Biblia, ni tampoco cuando escuchan un mensaje. Cuando escuchan cierto testimonio, suelen pensar que no hay nada extraordinario en ello. Para las personas de carácter débil todo es más o menos igual. Aun cuando hay un gran sentir de urgencia, ellos permanecen inconmovibles.

Durante los primeros años que prediqué el evangelio, lo que más temía era encontrarme con personas perezosas. Además, cada vez que salía a laborar, temía mucho que me asignaran colaboradores que tuviesen un carácter suelto. En la China continental siempre teníamos que darnos prisa a la hora de abordar el tren. Por esta razón, cada vez que salía a laborar con un colaborador que tenía un carácter suelto, yo siempre necesitaba una porción extra de la gracia y paciencia del Señor. Tenía que hacer todo por ellos, porque no importaba cuánto tratara de apresurarles, siempre se conducían con lentitud y calma. Por lo cual muchos de los asuntos sufrían demora.

En verdad siento gran estima por ustedes, hermanos y hermanas jóvenes, quienes han renunciado a su futuro y han consagrado en su juventud todo cuanto poseen al Señor. Sin embargo, lo que más me preocupa de ustedes es su carácter. El medio ambiente chino en particular constituye un tremendo obstáculo para la formación de un carácter apropiado. Llevo más de cincuenta años peleando la batalla en el recobro del Señor, y parte de esta batalla se relaciona con nuestro carácter. Confieso que aún no he logrado tener éxito en esto. Dice un proverbio chino que es más difícil cambiar la naturaleza del hombre que desplazar montañas y ríos. Esto no es una exageración. Es realmente muy difícil cambiar el carácter de una persona. Ustedes están aquí para ser entrenados de tal modo que sean formados en un ejército que salga a las aldeas para propagar el evangelio. Si han de experimentar éxito o fracaso en este cometido, dependerá del presente entrenamiento de vuestro carácter.

(Vasos útiles para el Señor, capítulo 9, por Witness Lee)