Vasos útiles para el Señor, por Witness Lee

Más extractos de este título...

UN RESUMEN DE GÁLATAS 1

Tomemos Gálatas 1 como otro ejemplo que nos muestre cómo leer la Biblia. Al comienzo de Gálatas, Pablo nos dice: “El cual [Cristo] se dio a Sí mismo por nuestros pecados para rescatarnos del presente siglo maligno, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre” (v. 4). Lo que Pablo quiso decir en este versículo era que Cristo murió por nuestros pecados para llevar a cabo la redención con el objetivo de rescatarnos, no de nuestros pecados como comúnmente se piensa, sino del presente siglo maligno. Aquí el siglo maligno se refiere especialmente al mundo religioso. Luego Pablo sigue diciendo que el evangelio que él anunciaba lo había recibido por revelación (v. 12). Esto está en contraste con las enseñanzas religiosas, las cuales proceden de la tradición. Gálatas 6:14-15 prueban que el siglo maligno denota el mundo religioso. La segunda mitad del capítulo 1 también confirma lo mismo, ya que en los versículos 13 y 14 Pablo dice: “Porque habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo [...] y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres”. El judaísmo es una religión, y uno recibe esta religión al recibir sus tradiciones.

El evangelio que Pablo predicaba lo recibió por revelación y no por tradición. Pablo dijo: “Agradó a Dios [...] revelar a Su Hijo en mí” (vs. 15-16). El enfoque de la revelación que Pablo había recibido era Cristo, el Hijo de Dios. Por tanto, Gálatas muestra claramente que Cristo es contrario a la religión. Cristo murió por nosotros a fin de librarnos del mundo religioso; esto es un hecho. Pero ¿cómo nos libramos de ese mundo religioso? ¿Cómo nos rescata Cristo de ese mundo? Su muerte en sí no fue suficiente para librarnos de aquel mundo religioso; Él también tenía que ser resucitado. Mediante Su muerte y resurrección Cristo fue hecho el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Cuando este Espíritu vivificante, el cual es el Cristo viviente, es revelado en nosotros, entonces Cristo nos rescata de la religión. Este Cristo viviente entra en nuestro ser no en virtud de la tradición y la herencia, sino por revelación. Cristo es contrario a la religión. El centro, el enfoque, de la revelación que recibimos de Dios es el Cristo viviente.

¿Cómo sabemos que Cristo es el Cristo viviente? Lo sabemos porque Él puede entrar en nuestro ser y revelarse a nosotros. El Cristo viviente, que es revelado en nosotros y que es contrario a la religión, nos rescata del mundo religioso. ¿Cómo entra Él en nuestro ser? Él entra en nuestro ser no en virtud de una herencia ni una tradición, sino por revelación: Dios nos revela a Su Hijo en nosotros. La religión es un asunto de tradición, mientras que Cristo es un asunto de revelación. Este es un resumen de Gálatas 1.

(Vasos útiles para el Señor, capítulo 11, por Witness Lee)