SERVIR SEGÚN LA NUEVA MANERA
ORDENADA POR DIOS
Por el hecho de haberse entregado a servir a tiempo completo, ustedes deben servir conforme a la nueva manera ordenada por Dios. No piensen que servir a tiempo completo consiste en aprender a subirse al podio para dar algunos mensajes. Este concepto es erróneo. En el pasado no podíamos mantener la reunión del día del Señor a menos que alguien diese un mensaje. Sin embargo, ahora no dependemos de que ustedes den mensajes desde el podio; más bien, queremos que ustedes se relacionen con las personas. Si están dispuestos a dedicarse durante cinco años a la tarea de asistir al mayor número de reuniones de la iglesia que les sea posible y aprender a servir, empleando la mitad del día para aprender la verdad y la otra mitad en la obra, entonces el recobro del Señor ciertamente tendrá un futuro brillante.
Hay muchas maneras de laborar. Podemos laborar al relacionarnos con los miembros de un grupo pequeño o con los santos que asisten a una reunión. No es necesario que nadie les de un encargo o una comisión; más bien, ustedes deben tener la perspectiva de que su trabajo consiste en tener el deseo y la voluntad de relacionarse con los demás a fin de tener comunión normal con ellos, ya sea invitándolos a comer o visitándoles en sus casas, para ayudarlos y cuidarlos con ternura. Si dedican algunos meses o incluso años a realizar esto, producirá un resultado inestimable.
Ustedes deben comprender que su labor no es como el trabajo de un carpintero, cuyo fruto no tiene la capacidad de reproducirse. Lo que están haciendo, ciertamente sí es algo que se reproduce. Tal vez hoy ustedes estén pastoreando a ocho personas, y todas ellas pueden reproducirse. En el principio el Señor creó a una sola pareja, pero el fruto de esa pareja se ha venido multiplicando e incrementando constantemente, y ahora después de seis mil años, hay billones de personas. Si en el principio el Señor hubiera creado una silla, hoy seguiría habiendo sólo una silla. Así pues, no tomen a la ligera el hecho de que están cuidando a ocho personas; quizás una de ellas llegue a ser un líder apóstol a quien el Señor utilizará en gran manera. ¿Quién podrá decir que esto no sucederá? Espero que todos ustedes sean partícipes de la nueva manera ordenada por Dios, esforzándose por aprender a servir.
Si uno pone demasiado énfasis en cierta área del servicio y descuida las reuniones de la iglesia, estará cometiendo un grave error. Ocasionalmente esto es aceptable, pero a la larga no lo es. Debido a que las reuniones representan vuestra labor y servicio, al planificar su tiempo, asegúrense de que su servicio práctico no coincida con la hora de la reunión. Ustedes tienen que asistir a las reuniones porque éstas constituyen su labor. Claro, una de esas reuniones es la reunión de grupo pequeño. Espero que cada uno de ustedes labore con diligencia al cuidar de algún grupo pequeño.
(Vasos útiles para el Señor, capítulo 2, por Witness Lee)