Conocer la vida y la iglesia, por Witness Lee

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UNA PALABRA DE INTRODUCCIÓN

Ahora necesitamos ver dos puntos cruciales: ¿a qué se refiere la vida de la que hablamos, y cómo contactamos y tocamos esta vida? La Biblia muestra que la fuente de la vida es Dios; Dios es el origen de la vida. Salmos 36:9 dice: “Porque contigo está la fuente de la vida”. En otras palabras, la vida está en Dios. En los versículos del 7 al 9, hay ciertos puntos que están relacionados y que debemos considerar. El versículo 7 habla de la benevolencia amorosa de Dios y dice que Su preciosa benevolencia amorosa permite que los hijos de los hombres se refugien a la sombra de Sus alas. El versículo 8 habla de la grosura de la casa de Dios y del río de Sus delicias que se dan para que el hombre disfrute de ellos. El versículo 9 tiene dos puntos especiales: “Porque contigo está la fuente de la vida” y “en Tu luz vemos la luz”. Examinemos estos cuatro puntos: primero, el hombre puede refugiarse en la benevolencia amorosa de Dios; segundo, el hombre disfruta la grosura de Dios y el río de Sus delicias cuando se refugia en la benevolencia amorosa de Dios; tercero, el hombre disfruta la grosura de Dios y el río de Sus delicias en la vida de Dios; y cuarto, el hombre puede tocar la vida de Dios en Su luz.

En el Nuevo Testamento podemos ver más claramente que la vida es el Cristo encarnado (Jn. 1:1, 4, 14). En Juan 14:6 el Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la realidad, y la vida”. Él mismo dijo que Él es vida. Que Dios sea vida significa que la vida no es simplemente algo que procede de Dios, sino que es Dios mismo. Juan 1:4 dice que la vida y la luz son lo mismo. Juan 8:12 vincula la vida y la luz, y habla de la luz de la vida. En 10:10 el Señor Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. En 6:63 Él dijo: “El Espíritu es el que da vida [...] las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida”. El versículo 63 comienza diciendo que el Espíritu da vida y finaliza diciendo que las palabras que el Señor nos habló son espíritu y son vida. Cuando Romanos 8:2 habla de “la ley del Espíritu de vida” se refiere a la vida, al Espíritu y a la ley.

(Conocer la vida y la iglesia, capítulo 2, por Witness Lee)