Disfrutar las riquezas de Cristo para la edificación de la iglesia como Cuerpo de Cristo, por Witness Lee

Más extractos de este título...

CRISTO ES MISTERIOSO E INCOMPRENSIBLE

La fuente de la iglesia es Cristo; la iglesia procede de Cristo. Pero ¿quién es Cristo y qué es Cristo? El cristianismo ha tratado de enseñar con claridad acerca de Cristo. Hoy incluso un creyente joven puede decir algo específico sobre Cristo. No obstante, cuanto más estudiamos la Biblia, más nos damos cuenta de que es difícil comprender completamente quién y qué es Cristo. Resulta sencillo entender muchas otras cosas, pero es muy difícil conocer a Cristo completamente. En el cristianismo muchos creen que ellos conocen a Cristo de una manera completa, pero en realidad, es imposible conocer a Cristo por completo. Él es demasiado maravilloso, todo-inclusivo, misterioso y admirable.

Aun nosotros los hombres somos misteriosos. Poseemos tres vidas: una vida física, una vida anímica y una vida espiritual. Aun así, no nos conocemos completamente. ¿Cómo entonces podríamos comprender completamente a Cristo? Tenemos una mente y una parte emotiva, pero ¿dónde se halla nuestra mente y nuestra parte emotiva? Tenemos dos corazones: un corazón físico y un corazón psicológico. Los médicos pueden tocar nuestro corazón físico, pero no nuestro corazón psicológico. También tenemos un alma y un espíritu, pero ¿dónde queda nuestra alma y dónde está nuestro espíritu? Yo sé mucho de mí mismo, pero no estoy completamente claro acerca de mí mismo. Sé que tengo una mente, una parte emotiva y una voluntad; sé que tengo dos corazones; sé que tengo un alma y un espíritu; y sé que tengo una vida física, una vida anímica y una vida espiritual. Tengo tantas cosas buenas, pero no estoy muy claro acerca de todas estas cosas.

Somos seres maravillosos, pero no somos tan maravillosos como lo es Cristo. Cristo es mucho más superior que nosotros; Él es todo-inclusivo. Hace cuarenta años pensé que yo estaba muy claro con respecto a Cristo, pero hoy, si usted me pregunta acerca de Cristo, debo confesar que si bien yo sé mucho acerca de Él, no estoy muy claro respecto a Él. No es posible comprender completamente todas las cosas relacionadas con Cristo. Por lo cual, no tengo ninguna intención de hacerles ver esto con claridad. Más bien, podría dejarlos perplejos. Si hemos de disfrutar a Cristo, debemos estar perplejos. Si estamos bien claros respecto a Cristo, no podremos participar en el disfrute de Cristo. Por tanto, es mejor no tener tanta claridad al respecto.

(Disfrutar las riquezas de Cristo para la edificación de la iglesia como Cuerpo de Cristo, capítulo 2, por Witness Lee)