LA CRUZ DE CRISTO
PRODUCE EL NUEVO HOMBRE
La iglesia fue producida por Cristo en la cruz (2:15). En el sentido negativo, Cristo abolió todas las ordenanzas en la cruz, y en el sentido positivo, Él creó un nuevo hombre a partir de dos pueblos, los judíos y los gentiles. Hoy este nuevo hombre es el Cuerpo de Cristo, la iglesia. El viejo hombre fue creado, y el nuevo hombre, la iglesia, también fue creado. La iglesia, el nuevo hombre, fue creada por Cristo en Sí mismo en la cruz. Sabemos que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados, pero muy pocos han oído que Cristo murió en la cruz para crear un solo y nuevo hombre, la iglesia. Esto muestra que la cruz de Cristo es sumamente grandiosa.
Dios creó un hombre corporativo, y llamó su nombre Adán (Gn. 5:1-2). La intención de Dios al crear este hombre corporativo era expresarse a Sí mismo. No obstante, este hombre corporativo le falló a Dios, y mediante la caída fue dividido por toda clase de ordenanzas. Estas ordenanzas son todas las diversas maneras de vivir. Los judíos, los gentiles, los norteamericanos, los británicos, los franceses, los japoneses, los chinos, los filipinos, los puertorriqueños, los yanquis y los tejanos, todos ellos tienen su propia manera de vivir. Los hombres, las mujeres, la gente de más edad y las nuevas generaciones también tienen su propia manera de vivir. Estas maneras son ordenanzas, y estas ordenanzas son usadas por el sutil enemigo para dividir a la humanidad.
El viejo hombre le falló a Dios, pero Dios se había propuesto crear un nuevo hombre. En la cruz Cristo eliminó todas las diferentes ordenanzas. Él también eliminó todos los diferentes pueblos. Todos los norteamericanos, británicos, japoneses, yanquis, tejanos y californianos han sido crucificados. Cristo no sólo crucificó las cosas viejas y las cosas negativas, sino que también creó algo nuevo: el nuevo hombre, que es la iglesia.
(Disfrutar las riquezas de Cristo para la edificación de la iglesia como Cuerpo de Cristo, capítulo 1, por Witness Lee)