EL EDIFICIO COMO LA MÁXIMA
CONSUMACIÓN EN ROMANOS
El edificio es la máxima consumación no sólo en toda la Biblia, sino también en todas las Epístolas, incluyendo las escritas por Pablo, Pedro y Juan. En todas las Epístolas el punto máximo es el edificio. Romanos, por ejemplo, es un esquema, un bosquejo, que tiene una buena secuencia de la vida cristiana y la vida de iglesia. En los primeros capítulos de Romanos, se ve un cuadro, un relato, de los pecadores. Después de esto, se halla la revelación de cómo estos terribles pecadores pueden ser justificados. En los capítulos 3, 4 y la primera mitad del capítulo 5, los pecadores obtienen la justificación por la fe mediante la sangre de Cristo. Luego Romanos nos muestra que no importa cuánto seamos justificados mediante la sangre de Cristo, nacimos en Adán, así que seguimos teniendo la naturaleza vieja; sin embargo, por la gracia de Dios hemos sido trasladados de Adán a Cristo. En Adán tenemos la carne, pero con Cristo tenemos el espíritu. Ahora ya no necesitamos permanecer en la carne; más bien, necesitamos andar en el espíritu. En el espíritu obtenemos la plena salvación en vida, incluyendo la liberación de los pecados que nos asedian. En el espíritu disfrutamos todas las riquezas de la salvación provista por Dios en Cristo. Esto es maravilloso, pero no debemos detenernos en este espíritu mencionado en Romanos 8. Debemos avanzar, pasar a través de los capítulos 9, 10 y 11 hasta llegar al capítulo 12. Lo que tenemos en el capítulo 12 es el edificio, el Cuerpo (vs. 4-5). Sin el edificio, esto es, sin el Cuerpo, simplemente no tendríamos la conclusión de este libro.
Romanos concluye con el Cuerpo, el edificio. Sin embargo, muchos cristianos hoy hablan del Cuerpo meramente de modo doctrinal, de un modo que no es práctico. Yo quisiera preguntar: “¿Dónde está el Cuerpo según usted?”. No sólo diga que el Señor tiene un Cuerpo en el universo. Hablando en términos prácticos, ¿dónde está el Cuerpo? Como miembros del Cuerpo debemos ser muy prácticos, pero lamentablemente muy pocos cristianos están en la vida del Cuerpo de manera práctica. Para ellos, el Cuerpo es algo meramente doctrinal y objetivo. No podemos decir dónde está el Cuerpo para ellos; probablemente esté en el aire. Sin embargo, según la revelación de todas las Epístolas, el Cuerpo debe estar muy presente para nosotros, en el momento, y debe ser práctico. Debemos estar en el Cuerpo de manera práctica, oportuna y presente, no “en el aire”, ni “en el porvenir”. Debemos obtener el Cuerpo hoy.
(Disfrutar las riquezas de Cristo para la edificación de la iglesia como Cuerpo de Cristo, capítulo 15, por Witness Lee)